La púrpura de Henoch-Schönlein es un trastorno que genera hinchazón y sangrado en los vasos sanguíneos de la piel, las articulaciones, los intestinos y los riñones. Su principal característica en el cuerpo es un sarpullido cutáneo color violeta que se presenta en los glúteos y en las piernas.
Por: Redacción MSP
Esta enfermedad no distingue edad, sin embargo, se presenta con más frecuencia en niños de 2 y 6 años. En la mayoría de casos esta patología no requiere tratamiento, a no ser que afecte los riñones, en ese caso se requiere intervención médica pues podría causar daños renales graves.
SíntomasLos síntomas de este trastorno se manifiestan en cuatro características:
- Erupción cutánea color purpura: se presentan manchas purpura, rojas y violetas en glúteos, piernas y pies. En ciertas ocasiones también en brazos, rostro y tronco.
- Inflamación de las extremidades y artritis: los pacientes que sufren de esta condición tienden a sufrir dolor e inflamación en las articulaciones, casi siempre en rodillas y tobillos.
- Síntomas gastrointestinales: los niños que padecen este trastorno tienden a sufrir de dolor abdominal, heces con sangre, vómito y náuseas.
- Compromiso renal: Como se mencionó previamente, la púrpura de Henoch-Schönlein en ocasiones puede afectar los riñones, se evidencia en la orina y solo se puede saber si se realizan pruebas diagnósticas de uro cultivos.
*En todos los síntomas anteriormente expuestos aparece la erupción cutánea.
CausasHasta el momento se desconoce con exactitud la causa de esta enfermedad; sin embargo, expertos relacionan sus síntomas con que el sistema inmunitario reacciona de forma diferente a condiciones del día a día. Según estudios, más de la mitad de personas que padecen esta anomalía la desarrollan después de una rinofaringitis como una gripe o resfriado. También se puede desarrollar después de varicela, sarampión y hepatitis.
La edad, el sexo, la raza y la época del año son los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir de la púrpura de Henoch-Schönlein. Por lo general, los síntomas de esta enfermedad desaparecen en un mes y pocas veces se vuelven a presentar.