Esta condición es prevalente en atletas jóvenes, donde se evidencia como un engrosamiento de las paredes del corazón.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Durante la segunda edición de "Tu Salud Cardíaca", celebrada en conmemoración del Día Mundial del Corazón, se abordaron diversos temas relevantes en el ámbito de la salud cardiovascular. Uno de estos temas se centró en los tratamientos para la cardiomiopatía hipertrófica.
"Yo creo que una de las manifestaciones más impactantes que tiene el campo de la cardiología, se refiere a la aparición súbita en personas que se creían saludables, específicamente atletas, cuando se va a hacer un diagnóstico, se encuentra que tiene una anormalidad en el grosor de las paredes del corazón", manifestó el Dr. Rafael Calderón, cardiólogo clínico especialista en fallo cardíaco y trasplante de corazón.
Funciones del corazón
El experto explicó que el corazón, un órgano que nunca descansa, desempeña dos funciones fundamentales. La primera, conocida como función diastólica, implica la llenado del corazón con sangre para su posterior distribución en todo el cuerpo, siendo un proceso complejo.
La segunda, llamada función sistólica, consiste en la expulsión de la sangre del corazón. Cualquier problema en cualquiera de estas dos funciones puede resultar en una insuficiencia cardíaca. "Los eventos que dan a lugar a la cardiomiopatía hipértrofica, suceden en personas jóvenes", agregó.
Tratamientos
El cardiólogo explicó que las primeras medidas para abordar esta condición no buscan cambiar la anatomía, ya que no existe un método que pueda lograrlo, ya que, el tratamiento para reducir el grosor del corazón es de naturaleza mecánica y a menudo requiere intervención quirúrgica o inyecciones directas en el corazón.
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El tratamiento farmacológico, por su parte, tiene como objetivo controlar los síntomas al desacelerar el ritmo cardíaco y así estabilizar el flujo sanguíneo, "para permitir que el corazón, que está muy grueso, con cavidades muy pequeñas pueda llenarse de sangre eficazmente", añadió.
Asimismo, el galeno mencionó la existencia de medicamentos conocidos como bloqueadores de los canales de calcio, que se utilizan como alternativa en caso de que los betabloqueadores, no sean bien tolerados por algunos pacientes, ambos desempeñan la función de ralentizar el ritmo cardíaco.
Procedimientos quirúrgicos
El especialista enfatizó, que antes de recurrir a una intervención quirúrgica, se debe tratar de dar un tipo de tratamiento nobel, el cual es un medicamento que trabaja la parte más interna, a nivel molecular, "las cardiomiopatías que son de tipo obstructivo, que no han respondido a los betabloqueadores, u otros fármacos, pueden usar esta opción".
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"Una vez el paciente no responde a estos tratamientos farmacológicos, debe ser tratado de una manera más agresiva, que es donde el cirujano debe abrirle el pecho al paciente y buscar el punto del corazón afectado, halando la válvula mitral, permitiendo el paso de sangre. En caso de las personas con un alto riesgo, se pueden aplicar inyecciones de un tipo de alcohol directas a una coronaria importante, provocando una ablación", concluyó.