Generalmente hay unas poblaciones más vulnerables que otras a presentar este tipo de condiciones, tales como pacientes mayores de 40 años, hipertensos, diabéticos, obesos, y aquellos que padecen apnea del sueño.

Por: Katherine Ardila

La fibrilación auricular (FA) es una de las arritmias más comunes y peligrosas, y afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Aunque en muchos casos puede pasar desapercibida, esta condición puede desencadenar graves complicaciones, como insuficiencia cardíaca y eventos cerebrovasculares, como derrames cerebrales.

A pesar de ser una afección común, muchas personas desconocen sus riesgos y síntomas, por lo que es importante concienciar y educar sobre una detección temprana y recibir un tratamiento adecuado. En una entrevista con la revista Medicina y Salud Pública, el Dr. Edmundo Jordán, cardiólogo y expresidente de la Asociación de Cardiología de Puerto Rico, abordó las causas, factores de riesgo y los tratamientos disponibles para esta afección.

Puedes ver la entrevista completa aquí.

¿Qué es la fibrilación auricular?

 La FA ocurre cuando el ritmo eléctrico del corazón se desorganiza, provocando que las cavidades superiores (los atrios) se contraigan de manera irregular y caótica. Esta arritmia no solo altera la eficacia del bombeo de sangre, sino que también aumenta el riesgo de formación de coagulos, los cuales pueden viajar al cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.

Según el Dr. Jordán, esta afección cardíaca se produce cuando "en el atrio, morfológicamente están ocurriendo cambios en el tejido, y ahí, alrededor de las venas pulmonares, empiezan a generarse impulsos eléctricos que vienen a ser caóticos".

Estas contracciones desordenadas, provocan síntomas como "palpitaciones irregulares, taquicardia con más de 100 latidos por minuto, mareos y falta de aire". Además, también comentó que algunos pacientes pueden debutar con un derrame cerebral, el cual puede ser uno de los signos más graves de esta arritmia.

El especialista recordó que es de suma importancia reconocer los factores de riesgo asociados a la fibrilación auricular, pues, las personas que puedan llegar a identificarse con la sintomatología, deben ir a comprobar para confirmar o descartar este diagnóstico. 

Generalmente hay unas poblaciones más vulnerables que otras a presentar este tipo de condiciones, tales como "pacientes mayores de 40 años, hipertensos, diabéticos, obesos, y aquellos que padecen apnea del sueño", dice el experto.

Además, el Dr. Jordán señaló que "las mujeres tienen mayor riesgo de un evento cerebrovascular o un evento de derrame asociado a la fibrilación auricular". 

¿Se puede prevenir esta condición?

Para prevenir esta afección, el Dr. Jordán insistió en la necesidad de modificar el estilo de vida de los pacientes, lo que implica una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio físico. 

"La modificación del estilo de vida es bien importante", señaló. "Eso conlleva que el paciente tiene que alimentarse bien, tener un equilibrio adecuado entre los carbohidratos buenos, las grasas buenas y las proteínas... Además, saber que el hacer ejercicio es de suma importancia y se requiere alrededor de 150 minutos semanales, que eso implica 30 minutos diarios por 5 días a la semana".

Sin embargo, el experto fue enfático en aclarar que la fibrilación auricular no se resuelve solo con cambios en el estilo de vida. "Esta entidad necesita medicación", recalcó. Además, dijo que el uso de anticoagulantes, "rebajan o alivianan la sangre para que no pueda provocar coágulos que migren desde el corazón hacia el cerebro". 

Tratamientos disponibles para la fibrilación auricular 

Entre los medicamentos más utilizados, se mencionaron la warfarina y los nuevos anticoagulantes, como el apixabán, que ayudan a reducir significativamente el riesgo de un derrame cerebral.

Además, también mencionó otras opciones terapéuticas, como los medicamentos antiarrítmicos y los betabloqueadores, los cuales "disminuyen los latidos y podrían suprimir la arritmia, manteniendo al paciente en un ritmo normal". 

El Dr. Jordán concluyó haciendo una reflexión para la población puertorriqueña, instando a buscar atención médica temprana, argumentando que el diagnóstico y tratamiento oportunos pueden prevenir complicaciones graves como los derrames cerebrales.

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