Entre los síntomas más comunes esta el cansancio, dolor muscular, cambios en el sistema nervioso, pérdida de cabello y uñas quebradizas y trastornos digestivos.
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
Cansancio, pérdida de cabello, dolor generalizado. Hay muchas señales que nuestro cuerpo puede enviarnos para indicar una posible deficiencia de vitaminas.
Las vitaminas son componentes indispensables en la alimentación del ser humano dado que en el cuerpo no se sintetizan o lo hacen en forma inadecuada. Sólo se necesitan cantidades pequeñas de estas sustancias para llevar a cabo reacciones bioquímicas esenciales.
Belén Maple, farmacéutica, dietista y nutricionista de la Farmacia Avenida de América ha indicado otros síntomas que pueden indicar una deficiencia vitamínica.
Estos incluyen:
-Cansancio.
-Dolor muscular.
-Cambios en el sistema nervioso.
-Pérdida de cabello y uñas quebradizas.
-Trastornos de la vista.
-Anemia.
-Trastornos digestivos.
¿Qué factores pueden causar una deficiencia de vitaminas en nuestro cuerpo?
Hay factores que pueden influir sin duda alguna en una deficiencia de vitaminas. La experta los resume de la siguiente manera:
-Una dieta desequilibrada.
-La toma de ciertos medicamentos.
-Algunas enfermedades o trastornos digestivos.
-Un alto consumo de alcohol.
-Varias enfermedades autoinmunes como la celiaquía o la enfermedad de Crohn.
Todo depende del tipo de vitaminas ¿Son estas señales diferentes dependiendo de si se trata de un grupo u otro de vitaminas?
El experto lo confirma. «Dependiendo de si se trata de un grupo u otro de vitaminas, las señales normalmente varían, porque los diferentes grupos de vitaminas tienen diferentes funciones en el cuerpo. Sin embargo, en algunos casos coinciden. Por ejemplo, la anemia puede aparecer debido a la falta de vitamina B12 y de vitamina C», señala.
La falta de vitamina D puede causar dolores musculares, debilidad y dolores óseos a cualquier edad, como explicó el Dr. Nines Almazán, médico del Instituto de Ginecología Palacios y de la Clínica para la Salud de la Mujer.
¿Y si no hay vitamina B12? En el caso de que la deficiencia sea de vitamina B12, el Dr. García Valdés, especialista en endocrinología y nutrición y miembro de Top Doctors, explicó que los síntomas pueden ser palidez, fatiga, debilidad muscular, alteraciones neuropsiquiátricas, trastornos del equilibrio, deshidratación e incluso algunos trastornos gastrointestinales.
Las vitaminas, el papel de la dieta:
¿Cómo podemos comprobar si realmente tenemos una deficiencia de vitaminas? La mejor manera es siempre ir al médico y hacer un análisis, con el que conocerá los niveles de vitaminas de nuestro cuerpo.
¿Puede la dieta ayudarnos a aliviar esta deficiencia?
«Sin lugar a dudas, una dieta saludable, rica en frutas, verduras, pescado, legumbres, frutos secos, etc., es esencial para lograr niveles adecuados de vitaminas. Sin embargo, en algunos casos, la dieta es insuficiente».
Deficiencia de vitaminas:
¿Y los suplementos son útiles? Ahí es donde entran los suplementos. «El estilo de vida agitado que se vive actualmente significa que mucha gente no sigue una dieta sana y equilibrada. Lo que en muchos casos también se traduce en una deficiencia de vitaminas.
También hay momentos en la vida, como el embarazo, la lactancia, la adolescencia o la menopausia, en los que las necesidades de vitaminas son mayores. En estos casos, el uso de los suplementos es bastante útil porque nos ayudan a alcanzar los niveles necesarios de vitaminas y minerales», concluye el farmacéutico.
Sin embargo, usted debe tener en cuenta que el exceso de vitaminas también puede presentarse fácilmente. Esto ocurre con mayor frecuencia con las de vitamina A y D.
Cuando se ingieren grandes cantidades de vitamina A (8,000 a 10,000 microgramos/día) pueden presentarse alteraciones de la piel, caída del pelo, debilidad, vómitos y en casos extremos trastornos hepáticos.
La ingesta excesiva de vitamina D (aproximadamente 1250 microgramos/día) puede provocar depósitos de calcio en tejidos blandos, daño renal o cardiovascular y síntomas como estreñimiento, disminución del apetito, vómitos, fatiga y deshidratación.
Fuente consultada aquí.