Las benzodiacepinas podrían provocar casos de dependencia y algunos síntomas asociados.
Este trastorno del ánimo no debe confundirse con las variaciones normales del humor, las reacciones emocionales intensas o la inestabilidad de carácter.
Un estudio revela que el origen de esta enfermedad está en alteraciones del desarrollo del sistema nervioso, algo que hasta ahora no se sabía.
El daño que provoca el consumo de alcohol en el cerebro no se frena inmediatamente después de abandonar el hábito.
La esquizofrenia es una condición que debe ser diagnosticada teniendo en cuenta el impacto biopsicosocial.