El 98.7% de las personas mayores vacunadas contra el COVID-19 han desarrollado anticuerpos tres meses después de la segunda dosis con la vacuna de Pfizer y el 13% restante desarrollaron otro tipo de inmunidad como los linfocitos T, reveló el estudio.
Por: Sebastián Salguero
Esta investigación es pionera y evidencia una respuesta extraordinaria de las personas mayores frente a la vacuna de Pfizer; esto podría servir para las vacunas basadas en ARNm como la vacuna de Moderna, señaló el director científico del estudio.
Participaron 881 personas mayores que recibieron la vacuna de Pfizer, a los cuales se les hizo un test rápido de detección de anticuerpos en una mediana de 3 meses después de la segunda dosis, explicaron los investigadores.
Por otra parte, se han encuestado aproximadamente a 5.500 personas que fueron vacunadas entre el 19 de abril y el 6 de junio para conocer los efectos secundarios de las vacunas.
El 70% de las personas afirmaron que no han tenido efectos secundarios o han sido muy leves desapareciendo antes de una semana.
El efecto secundario más común entre los encuestados es molestia en el brazo luego de recibir la dosis; pero el 90% aseguraron que luego de una semana no presentaban la misma dolencia. El otro síntoma frecuente es el malestar general o cansancio, un 46.7% señaló padecer este efecto secundario.
Según un experto estos síntomas son habituales e indican que el organismo está respondiendo a la vacuna, la cual genera protección.
Tomado de El País