Las autoridades advierten sobre los efectos del humo en la salud y emiten recomendaciones de precaución
Por: María Camila Sánchez
La ciudad de Nueva York y otras áreas del noreste de Estados Unidos se encuentran en alerta debido a la mala calidad del aire provocada por los graves incendios forestales en Canadá. El humo proveniente de más de cien incendios que arrasan las provincias del oeste canadiense, hasta Quebec, ha cubierto la región con una niebla distópica, convirtiendo el cielo en un gris amarillento y generando preocupación por la salud de la población.
Las autoridades estadounidenses han emitido advertencias sobre la calidad del aire, ya que la neblina y el humo procedentes de los incendios forestales han llegado a la región de los Grandes Lagos, desde Cleveland hasta Buffalo. Incluso la ciudad de Nueva York ha llegado a encabezar la lista de la peor calidad del aire del mundo, superando a ciudades altamente contaminadas como Nueva Delhi, Doha, Bagdad y Lahore.
El humo de los incendios canadienses ha estado afectando a los estados nororientales de Estados Unidos durante varias semanas, pero no se había hecho tan evidente hasta ahora. El martes, la mezcla de neblina y humo se hizo especialmente densa en la Ciudad de Nueva York, dificultando la visibilidad e incluso convirtiendo el sol en un orbe rojo al atardecer.
Llamado a la prevención por parte de las autoridades
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, han instado a los residentes a limitar las actividades al aire libre y a quedarse en espacios interiores, especialmente aquellos que son más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades pulmonares como el asma y la EPOC.
La exposición a niveles elevados de contaminación por partículas finas, conocidas como "PM 2.5", presentes en el humo de los incendios, puede tener efectos perjudiciales en los pulmones y el corazón. Los expertos advierten que estas partículas son lo suficientemente pequeñas como para superar las defensas del sistema respiratorio y desencadenar una reacción inflamatoria en el organismo.
Ante esta situación, se recomienda a las personas en las zonas afectadas posponer las actividades al aire libre, utilizar barbijos N95 para reducir la exposición a los contaminantes y mantener las puertas, ventanas y chimeneas cerradas en los hogares.
También se aconseja poner el aire acondicionado en modo de recirculación y asegurarse de que los filtros de aire estén actualizados y de alta calidad. Aquellas personas con enfermedades pulmonares subyacentes o cardíacas también pueden considerar invertir en purificadores de aire para sus viviendas.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y se espera que la niebla y el humo disminuyan a medida que los incendios en Canadá sean controlados. Mientras tanto, se insta a la población a seguir las recomendaciones y precauciones.