Entre el 1 de enero de 2022 y el 2 de agosto de 2024, se reportaron 99.176 casos confirmados de viruela del mono (Mpox) en 116 países.
Por: Katherine Ardila
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la viruela del mono, ahora denominada mpox, como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Esta medida responde al rápido incremento de casos en África, donde según la OMS, ha habido 15.600 casos y 537 muertes en lo que va del año.
La situación es alarmante debido a la aparición de una nueva variante del virus, conocida como clado 1b, que ha mostrado ser más virulenta y letal que la que causó el brote de 2022. Los sistemas de vigilancia y atención sanitaria en África son limitados, lo que dificulta una evaluación precisa de la gravedad del virus.
¿A quienes afecta y que tan letal es este brote de la viruela del mono?
El brote afecta mayoritariamente a menores de edad; en la RDC, el 70% de los positivos son niños menores de 15 años, y un 39% son menores de cinco años, quienes también registran el 62% de las muertes. Aunque el clado 2, responsable del brote global de 2022, sigue circulando en algunas regiones de África Occidental, su virulencia es menor comparada con la nueva variante.
La OMS ha señalado que la tasa de letalidad del virus oscila entre el 0% y el 11%. Sin embargo, en el brote actual en África, esta cifra alcanza un preocupante 3%, llegando hasta un 10% en ciertos grupos vulnerables, especialmente en niños. Los síntomas de la mpox incluyen fiebre, erupciones cutáneas extensas y ganglios linfáticos inflamados.
Estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades como la varicela, el sarampión o infecciones bacterianas de la piel. El periodo de incubación puede variar entre 5 y 21 días, y la enfermedad progresa a través de varias etapas de erupciones cutáneas, que duran de dos a cuatro semanas.
¿Qué se sabe de la nueva variante?La nueva variante del virus de la viruela del mono, conocida como clado 1b, ha surgido recientemente en la República Democrática del Congo (RDC) y es la que genera mayor preocupación entre los expertos.
Esta variante parece ser más virulenta, lo que significa que causa una enfermedad más grave, y se ha observado que tiene una tasa de mortalidad más alta, especialmente entre los niños, quienes son los más vulnerables a sus efectos.
Además de su virulencia, el clado 1b está mostrando una mayor capacidad de transmisión entre personas, lo que aumenta el riesgo de propagación del virus. Esto contrasta con el clado 2, que fue responsable del brote global en 2022.
Aunque el clado 2 continúa circulando, lo hace con menor virulencia y no ha mostrado el mismo nivel de transmisibilidad que la nueva variante 1b. Este clado 2 sigue presente en algunas regiones de África Occidental y en otros países, pero no ha alcanzado el mismo nivel de preocupación que la variante emergente en la RDC.
¿Cómo se contagia?
El virus se contagia principalmente a través de contacto cercano con una persona infectada. Durante el brote de 2022, la transmisión se daba principalmente en relaciones sexuales, pero la nueva variante parece ser más transmisible. La OMS ha enfatizado la necesidad de reforzar la vigilancia para comprender mejor los patrones de transmisión y la epidemiología del virus.
¿Debe vacunarse toda la población?
No es necesario que toda la población se vacune contra la mpox. La vacunación está dirigida únicamente a aquellos grupos considerados de mayor riesgo. Las autoridades sanitarias internacionales están analizando los patrones de contagio de la nueva variante del virus, especialmente en África, para identificar con precisión a las poblaciones que deberían ser vacunadas.
En España, la profilaxis preexposición se recomienda principalmente para personas que participan en prácticas sexuales de alto riesgo, como gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres. También se incluye a personas con riesgo ocupacional, como el personal sanitario que trabaja en consultas especializadas en ITS/VIH y el personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas con el virus.
Además, se considera el personal encargado de la desinfección en lugares donde se realizan prácticas sexuales de riesgo, siempre que no se pueda garantizar el uso adecuado de equipos de protección. Por otro lado, la profilaxis posexposición está indicada para todas aquellas personas que hayan tenido un contacto estrecho con el virus y que no hayan pasado la enfermedad.
¿Qué tan efectivas son las vacunas para la viruela del mono?
Hasta la fecha, el Ministerio de Sanidad de España ha vacunado a 40,610 personas, aunque solo la mitad ha recibido la segunda dosis, lo que ha llevado a las autoridades a instar a quienes aún no la han recibido a que acudan a sus centros médicos.
Respecto a la efectividad de las vacunas, en un principio se utilizaba la vacuna tradicional contra la viruela, que en el pasado demostró una efectividad del 85%. Un estudio realizado en España durante el brote de 2022 indicó que la vacuna tenía una efectividad del 79%. Se han desarrollado nuevas vacunas más específicas para la mpox, que han mostrado resultados prometedores, aunque se necesitará más tiempo para medir con precisión su efectividad en situaciones reales.
¿Existe tratamiento?
En cuanto a los tratamientos disponibles, la mayoría se centra en aliviar los síntomas. Un antiviral, tecovirimat, desarrollado originalmente para tratar la viruela, fue aprobado en enero de 2022 por la Agencia Europea de Medicamentos para su uso en casos de mpox bajo circunstancias excepcionales. Sin embargo, la experiencia con este tratamiento en el contexto de un brote de viruela del mono aún es limitada y se basa principalmente en ensayos clínicos.
Aunque la situación no se considera una pandemia, el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) ha evaluado el riesgo en Europa como "muy bajo", y hasta ahora, no se ha detectado la nueva variante en España, donde se han registrado 8,100 casos desde abril de 2022.
La OMS y las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y colaborando con países africanos para contener el brote y prevenir su propagación a otras regiones.