El abuso de medicamentos para tratar dolores agudos ha llevado en muchos casos al uso de sustancias controladas y, a su vez, al contagio de VIH y hepatitis.
Giovanny Vega De Lleguas
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La adicción a los opioides como sustancias para tratar dolores agudos ha generado una crisis de salud que ha desencadenado en el uso de drogas inyectables y la eventual propagación de ciertas enfermedades, de acuerdo con el doctor Julio Bacó en entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
El experto precisó que la situación ha sido más evidente en los Estados Unidos, donde la adicción a este tipo de analgésicos orales llevó a individuos a utilizar drogas por vía intravenosa, como la heroína. Esto, a su vez, ha propagado infecciones como el conocido virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
El experto en VIH y hepatitis detalló que la reducción de daños se ha convertido en la misión principal en los tratamientos para este tipo de pacientes, conscientes de la baja probabilidad de que el uso de drogas intravenosas cese de la noche a la mañana. “Si día a día podemos controlar esa adicción en el paciente, a lo mejor este puede tomarse medicamentos contra el VIH u otras condiciones, como hepatitis C. Hay estrategias, como el intercambio de jeringuillas”, señaló.
En los primeros tres meses del año en curso se registraron 96 intervenciones por sobredosis de opioides atendidas por el Negociado de Emergencias Médicas, además de 18 muertes por intoxicación en 2018.