Por: Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Además de las manifestaciones físicas de la psoriasis como picazón, escamas, inflamación, enrojecimiento y dolor en la piel; esta condición tiene efectos en el aspecto psicológico del paciente que lo padece.
Debido a que en muchas ocasiones los tratamientos no liberan del todo a la persona de la enfermedad, se producen problemas de depresión e ideación suicida. Este impacto emocional, psicológico y social ha sido el punto de estudio de diversas investigaciones en las que se ha demostrado que los pacientes con psoriasis presentan un alto riesgo de suicidio.
Respecto a es este tema, el psiquíatra William Julio, afirmó en un artículo escrito para Medicina y Salud Pública:
una enfermedad crónica y severa como la psoriasis puede llevar al desorden de depresión mayor. Sin embargo, un estudio demostró que los dermatólogos tienden a subestimar la prevalencia de la morbilidad psiquiátrica entre sus pacientes”.
En este mismo artículo el especialista menciona los datos encontrados por otros investigadores sobre la relación entre los problemas mentales y la psoriasis, entre estos datos se destacan:
- Sendur et al. determinó que el 96% de pacientes con psoriasis están deprimidos.
- Akay et al. encontró que el 58% de los sujetos con psoriasis calificaron positivamente para depresión (32% con depresión moderada y 26% con depresión severa).
- En Europa, un reciente estudio con 18,000 pacientes demostró que la psoriasis afecta negativamente la vida de muchos pacientes con un impacto en todas las actividades del diario vivir.
Estos datos revelan, además de la comorbilidad psiquiátrica, el impacto que esta puede tener en el tratamiento eficaz de la psoriasis. Sin embargo, a pesar de la relación que se ha demostrado con este tipo de estudios, es importante ahondar en este campo, con el fin de establecer si hay un vínculo entre los factores biológicos o genéticos que desencadenen ambas condiciones.
Los nuevos estudios permitirán encontrar la forma de tratar la psoriasis junto con las dificultades psiquiátricas desde un enfoque farmacológico y no farmacológico.
Una enfermedad dermatológica incurable, de grandes efectos en la calidad de vida de los pacientes que la padecen