"Tiene un proceso inflamatorio que mayormente ocurre en la columna vertebral, aunque se puede ver envolvimiento de otras articulaciones fuera de la columna", Dra. Pérez de Jesus.
Por: Pedro Felipe Cuellar
No existe una razón o causa, por la cual se desarrolle la espondilitis anquilosante, "sin embargo, como toda artritis autoinmune e inflamatoria, hay dos factores que sí precipitan el inicio de esta enfermedad, como el estrés y el tabaquismo", confirma la Dra. Amarilis Pérez de Jesús, reumatóloga e integrante de la Junta Directiva de la Fundación de Enfermedades Reumatológicas (FER).
Prevalencia y edades
Esta patología se manifiesta en jóvenes, y "tiene un proceso inflamatorio que mayormente ocurre en la columna vertebral, aunque se puede ver envolvimiento de otras articulaciones fuera de la columna", confirma la especialista.
Existen dos tipos de espondilitis anquilosante: La forma axial hace referencia a la afectación en la columna vertebral. Por otro lado, la forma periferal se refiere a la afectación de articulaciones como las manos, las piernas o los pies.
Por lo general, esta patología suele "ocurrir, mayormente, en varones entre los 17 a los 45 años. Este proceso de inflamación va evolucionando hasta causar que las articulaciones de la columna se vayan uniendo y formando una joroba. Es decir, el espacio entre las vértebras va disminuyendo progresivamente, formando lo que conocemos como "bamboo spine", añade la reumatóloga.
Factores de riesgo, ¿podría llegar a desarrollarse de forma hereditaria?
Los hombres tienen mayor probabilidad de tener espondilitis anquilosante que las mujeres.
"Hay un componente genético en la predisposición de esta enfermedad; hay un laboratorio en el que medimos el antígeno de compatibilidad HLA-B27. Este, generalmente, se ve en pacientes con espondilitis anquilosante", explica. "Sin embargo, también podemos tener pacientes con esta enfermedad que tienen este laboratorio negativo".
Ahora bien, puede pasar que algunas personas a quienes se les detecta este gen, no desarrollen la enfermedad, es decir que, no necesariamente el resultado positivo del laboratorio es un indicador de que se posee la enfermedad o se va a desarrollar en un futuro con total seguridad, sino que permite aclarar el panorama sobre el desarrollo de la misma.
Existen dos factores que pueden aumentar el riesgo para presentar esta condición,
Factores estresantes, que desencadenan el cuadro completo.
Pacientes fumadores, que además tengan una predisposición genética.
¿Qué tanto tarda el diagnóstico?
"En estos pacientes, el proceso diagnóstico es más bien lento, porque la manifestación de la condición tarda mucho tiempo. Además, los pacientes empiezan con un dolor en la espalda baja y muchas veces, al inicio, no pueden definirlo", señala.
Y es que, durante las consultas con reumatología, los expertos pueden diferenciar la espondilitis anquilosante de otras condiciones lumbares debido a que esta se manifiesta con dolor en las mañanas y/o en periodos de reposo, mientras que otras afecciones que también generan dolor, como los lumbagos, tienden a ser dolencias mecánicas, asociadas a los procesos degenerativos en la columna vertebral.
Tratamientos
Si esta enfermedad no se trata, puede generar problemas más complicados en otros órganos, como lo confirma la especialista. "Estos pacientes pueden tener problemas respiratorios, procesos inflamatorios a nivel de la aorta, con problemas de disección que es un problema bien serio, la inflamación de los ojos, el fusionamiento de las demás articulaciones y, en algunos casos por la rigidez, se aumentan los riesgos de fracturas de vértebras, o de cadera".
Se entiende que este tipo de condición se torna, con el tiempo, en una condición sistémica que puede afectar otras articulaciones y órganos afectando la calidad de vida del paciente.
"En el 1 % de la población con espondilitis anquilosante, se logra remisión", afirma la especialista.
Según lo menciona, el 99 % de los pacientes no logra la remisión, debido a que su diagnóstico se realiza en etapas avanzadas de la enfermedad, y requieren tratamientos de por vida: "Muchas veces los tenemos en una terapia y desarrollan resistencia por lo que debemos moverlos a otros tratamientos".
Mientras que, por otro lado, aclara que el 1 % restante, logra alcanzar la remisión debido a que "son identificados en estadios bien tempranos y, asimismo, comenzamos tratamiento bien temprano".
Si bien es cierto que es un porcentaje sumamente bajo, los pacientes que alcanzan una remisión pueden llegar a estar libres de signos y síntomas de la enfermedad y, quizás, en algún momento dejar el tratamiento.
Vea la entrevista completa: