Científicos crean una prueba que usa dos marcadores en el líquido sinovial para detectar la artritis en etapas tempranas, lo que permitiría tratamientos más efectivos antes de que el daño sea irreversible.
Por: Laura Guio
La artritis, especialmente la osteoartritis de rodilla, afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, muchos pacientes son diagnosticados sólo cuando la enfermedad ya ha avanzado, lo que dificulta su tratamiento y mejora.
En la actualidad, científicos estadounidenses están desarrollando una nueva prueba que podría cambiar este panorama, permitiendo diagnosticar la artritis en sus etapas más tempranas, antes de que se produzca un daño irreversible en el cartílago de la articulación.
El papel del líquido sinovial en el diagnóstico
El líquido sinovial, un fluido lubricante que se encuentra en las articulaciones, juega un papel crucial en la nueva prueba diagnóstica.
Investigadores han identificado dos marcadores biológicos en este fluido que podrían indicar la presencia temprana de osteoartritis o artritis inflamatoria.
Estos marcadores son la proteína de la matriz oligomérica del cartílago (COMP) y la interleucina-8 (IL-8), que tienen diferentes niveles dependiendo del tipo de artritis presente.
¿Cómo funciona la prueba?
La proteína COMP es un indicador de la degradación del cartílago y tiende a elevarse en personas con osteoartritis de "desgaste", una forma común de artritis relacionada con el envejecimiento.
Por otro lado, la IL-8 es un biomarcador inflamatorio que, en niveles altos, indica condiciones inflamatorias como la artritis reumatoide.
Al medir estos dos marcadores en el líquido sinovial, los investigadores pudieron diagnosticar con precisión la osteoartritis en un 87% de las muestras estudiadas.
Potencial de impacto en el tratamiento
Con el envejecimiento de la población mundial y el aumento de factores de riesgo como la obesidad, la osteoartritis se está convirtiendo en una de las enfermedades articulares más prevalentes, afectando a aproximadamente un 15% de los adultos mayores de 60 años en EE. UU.
La capacidad de identificar esta enfermedad de manera temprana podría facilitar un tratamiento más dirigido y efectivo, mejorando los resultados a largo plazo para los pacientes.
Daniel Keter, uno de los principales investigadores del estudio, destacó la relevancia de esta nueva prueba. "La detección temprana de la osteoartritis mediante marcadores objetivos como COMP e IL-8 podría transformar el enfoque clínico, permitiendo intervenciones más efectivas antes de que la enfermedad cause daño irreversible", comentó en un comunicado.
Desafíos en la investigación
A pesar de los prometedores resultados, los investigadores advierten que aún es necesario realizar más estudios para validar la efectividad de la prueba antes de que esté disponible de manera generalizada.
Se prevé que los avances en esta tecnología podrían revolucionar la forma en que los médicos diagnostican y tratan la artritis, pero por el momento, la investigación continúa para asegurar su precisión y aplicabilidad en diversos contextos clínicos.
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