Existen medicamentos efectivos que han logrado cambiar el diagnóstico, el tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.
Por: Yolimarian Torres
La artritis psoriásica, que pertenece al grupo de artritis inflamatoria, es una condición que, aunque anualmente está aumentando su prevalencia a nivel mundial, existen medicamentos efectivos que han logrado cambiar el diagnóstico, el tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.
Así lo determinó el doctor Óscar Soto Raíces, reumatólogo y miembro de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER) quien reconoció que, aunque la incidencia de esta enfermedad se ha incrementado en el último año, también se puede determinar que hay más concienciación y reconocimiento que llevan a un diagnóstico más certero y detección temprana.
Psoriasis y artritis psoriásica
Algunos de los descubrimientos de esta enfermedad dicen que las interleucinas han llevado al desarrollo de agentes como el ustekinumab que es un inhibidor de las interleucinas y todos estos agentes demuestran ser seguros para los pacientes dándoles a ellos mejor calidad de vida tanto los que sufren psoriasis como los de artritis psoriásica, estos tratamientos todos fueron aprobados por la FDA y se sigue haciendo algunos estudios para que continúe aprobando los inhibidores ya que serán la nueva generación de medicamentos que prometen ser la nueva dirección en el tratamiento de psoriasis.
Otra de las condiciones que presentan quienes tienen psoriasis es la artritis psoriásica (PSA), la llegan a padecer un 30% de ellos y esta puede formarse después de presentar psoriasis.
Para poder identificar la artritis psoriásica los doctores suelen preguntar sobre la rigidez en las articulaciones y/o dolor de espalda; cuando el especialista sospecha que el paciente sufre de artritis hace una serie de exámenes físicos y uno de ellos es el examen musculoesquelético completo que incluirá la evaluación del rango de movimientos y la de rayos X de las articulaciones afectadas.
Cuando estas sospechas son ciertas es prudente que el paciente consulte a un reumatólogo quien es el especialista para estas afectaciones y en algunos casos los dermatólogos y reumatólogos trabajarán en conjunto para ayudar a la persona en su mejoría.