El diagnóstico por sí solo genera un alto impacto psicológico, por ende es crucial tener un acompañamiento antes, durante y después del tratamiento.
Por: Luisa Ochoa
En la lucha contra el cáncer de seno, el aspecto emocional es tan esencial como el tratamiento médico. Así lo indicó el Dr. Bolívar Arboleda, director del Instituto de Seno del Hospital HIMA San Pablo Caguas, al destacar la importancia de entender las necesidades emocionales de las pacientes al recibir un diagnóstico.
El cirujano oncólogo suele tener el primer contacto con la paciente diagnosticada
"Cuando las pacientes tienen sus resultados, frecuentemente llegan con dudas, preguntas y mucha ansiedad y eso es parte del proceso. Como usualmente somos los cirujanos los que nos encontramos en un primer momento con la paciente, es importante entender eso al momento de explicar las posibilidades de cirugía", afirmó.
En la actualidad, la mayoría de las pacientes pueden recibir tratamiento sin necesidad de someterse a una mastectomía completa a través de una cirugía conservadora del seno, sin embargo, en algunos casos se realizan mastectomías bilaterales, que también pueden generar un impacto psicológico en las pacientes.
Además del procedimiento médico, la recuperación es un paso crucial. "Lo primero es el descanso, con frecuencia después de una cirugía todos tenemos el deseo de volver a estar como estábamos antes, pero el adecuado descanso, la alimentación apropiada y el aspecto psicológico son importantes en la recuperación", afirmó el Dr. Arboleda.
"Las emociones se deben validar pero siempre pensando en el momento presente"
Por su parte, la Lcda. Sandra López, psicóloga y sobreviviente de cáncer de seno, destaca que el miedo es una emoción normal al recibir un diagnóstico de cáncer. Sin embargo, es esencial abordar este miedo de manera adecuada desde el primer momento.
"Sentimos miedo cuando hay una potencial amenaza a nuestra vida como un diagnóstico de cáncer y es normal sentirlo, lo malo sucede cuando las personas abrazan ese miedo y se paralizan y entonces no hay adherencia al tratamiento, eso afecta la terapia y aumenta la probabilidad de que ese pensamiento se vuelva a realidad", aclaró la psicóloga.
Por ende, el tratamiento médico y psicológico son igual de importantes en el manejo del cáncer de seno. La terapia emocional se convierte en un recurso fundamental para ayudar a las pacientes a comprender y superar sus miedos, permitiéndoles tomar acciones concretas durante el tratamiento.
"Existen medicamentos psiquiátricos, sin embargo, esos medicamentos actúan a nivel químico en el cerebro, pero los pensamientos y estímulos siguen estando ahí, por lo que la psicoterapia es importante... Si estamos en el momento presente podemos tomar acciones concretas", enfatizó la Lcda. López.
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