La investigación revela que la música clásica occidental tiene efectos antidepresivos en el cerebro.
Por: Carolina Cortés
Un nuevo estudio señala que la música clásica interviene en el estado de ánimo de las personas, incluidos los pacientes con depresión resistente al tratamiento.
Para este estudio, se realizaron mediciones de ondas cerebrales e implementaron técnicas de imagen neuronal para demoras la influencia de la música clásica occidental genera efectos positivos en el cerebro
Bomin Sun, científico de la Universidad Jiao Tong de Shanghai (SJTU), autor principal del estudio menciona que esta "investigación integra los campos de la neurociencia, la psiquiatría y la neurocirugía, proporcionando una base para cualquier investigación dirigida a la interacción entre la música y la emoción".
De igual forma, Sun añade que "En última instancia, esperamos trasladar los resultados de nuestra investigación a la práctica clínica, desarrollando herramientas y aplicaciones de musicoterapia cómodas y eficaces".
El estudio, publicado en la revista Cell Reports de Cell Press, tuvo como foco centrar a 13 pacientes que padecían de depresión resistente al tratamiento, además ya se habían implantado electrodos en el cerebro para generar estimulación cerebral de forma profunda. Dichos implantes se colocan en un circuito el cual conecta las dos zonas del cerebro anterior, es decir, el núcleo del lecho de la terminal (BNST) y el núcleo accubens (NAc).
Por medio de estos implantes, se descubrió que la música genera efectos antidepresivos sincronizando las oscilaciones neuronales entre el córtex auditivo, el cual es el responsable de procesamiento de la información sensorial, por otra parte, el circuito de recompensa es el responsable de la información emocional.
En palabras del científico Sun, el menciona que "La música induce el triple bloqueo temporal de las oscilaciones neuronales en el circuito cortical-BNST-NAc o 'amígdala extendida' a través de la sincronización auditiva".
Circuito BNST-NAc
Este circuito, que a veces se denomina parte de la ´amígdala extendida´, de acuerdo con Sun, menciona que el circuito tiene una estrecha relación con la amígdala, dado que esta es la estructura central encargada del procesamiento de la información emocional. El estudio arrojó que la música induce un bloqueo triple temporal de las oscilaciones neuronales en el circuito cortical -BNST-NAc por medio de la sincronización auditiva.
Para el desarrollo del estudio, los pacientes fueron asignados a dos grupos: el de baja apreciación musical y el otro de alta apreciación musical, en este último grupo demoró una sincronización neuronal más significativa con efectos antidepresivos, a comparación del grupo de baja apreciación musical, arrojaron peores resultados.
Gracias a la agrupación de los pacientes, los investigadores pudieron estudiar con una mayor presión de los mecanismos antidepresivos de la música y así proponer planes de musicoterapia personalizados para los pacientes y así mejorar los resultados del tratamiento.
Música clásica occidental y depresión
Los investigadores eligieron la música clásica debido a que la mayoría de los participantes no estaban familiarizados con este género musical. De acuerdo con el estudio, al insertar ondas entre los 4 y 8 Hz, es decir, ondas theta, en la música potencia el acoplamiento oscilatorio BNST -NAc, con estas ondas las personas pertenecientes al grupo de baja apreciación musical manifestaron disfrutar más de la música.
En el estudio implementaron varias piezas de música clásica occidental, debido a que la mayoría de los participantes no estaban familiarizados con este género, además, los investigadores querían evitar interferencias que pudiera sugerir una familiaridad subjetiva.
Bomin Sun resalta que "Llegamos a la conclusión de que las elecciones musicales durante el proceso de escucha formal eran individualizadas y no estaban relacionadas con el trasfondo emocional de la música".
Se espera que para futuras investigaciones del equipo se centrarán en las diferentes áreas del cerebro, Por un lado, se pretende estudiar en cómo la interacción entre la música y las estructuras profundas del cerebro y su papel que desempeña un papel importante en los trastornos depresivos.
También se introducirán otras formas de estímulos sensoriales, incluyendo imágenes visuales con el objetivo de investigar los posibles efectos terapéuticos combinados con la estimulación multisensorial para tratar la depresión.
"Estos productos integrarán recomendaciones musicales personalizadas, monitorización y retroalimentación emocional en tiempo real y experiencias multisensoriales de realidad virtual para proporcionar herramientas de autoayuda cómodas y eficaces para gestionar las emociones y mejorar los síntomas en la vida cotidiana".
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