Este estudio advierte sobre los graves riesgos para la salud mental debido al cambio climático y la contaminación, sugiriendo una acción global urgente.
Por: Valery Cardozo
Un extenso metaanálisis liderado por un equipo del Clínic Barcelona-IDIBAPS ha hecho revelaciones sobre los efectos del cambio climático y la contaminación en la salud mental.
Este trabajo exhaustivo reunió datos de diversos metaanálisis globales, relacionando el aumento de temperaturas con un incremento del 5% en casos de suicidio, proyectando un aumento del 7% para el año 2050. Además, encontraron vínculos entre la exposición a disolventes y contaminantes con la demencia, deterioro cognitivo y trastornos mentales.
El estudio, liderado por el grupo Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD) y el de trastornos bipolares y depresivos, ambos dirigidos por Joaquim Raduà y Eduard Vieta, respectivamente, del Clínic Barcelona-IDIBAPS, analizó exhaustivamente los efectos del cambio climático y la contaminación atmosférica en la salud mental. Se revisaron todos los metaanálisis publicados hasta la fecha para agrupar los resultados en un gran metaanálisis, proporcionando conclusiones sólidas.
Aumento de suicidiosUno de los hallazgos más alarmantes fue la asociación entre el aumento de la temperatura y el incremento de casos de suicidio, con un aumento estimado del 5% y una proyección del 7% para 2050.
Además, se encontró una relación entre la exposición a disolventes y un mayor riesgo de demencia o deterioro cognitivo, especialmente preocupante en países de bajos ingresos donde estas sustancias son ampliamente utilizadas y alternativas accesibles son escasas.
Michele De Prisco, investigador del IDIBAPS y coautor del estudio, advierte sobre los riesgos graves para la salud asociados con el uso de disolventes, cuyas emisiones se espera que se dupliquen para 2030.
Demencia y deterioro cognitivo
También se descubrió que la exposición a partículas contaminantes durante el segundo trimestre del embarazo puede aumentar la incidencia de depresión postparto, y altos niveles de dióxido de azufre pueden aumentar el riesgo de recaída en pacientes con esquizofrenia.
Los resultados de este estudio proporcionan una evidencia robusta del impacto negativo del cambio climático y la contaminación en la salud mental a nivel mundial. Joaquim Raduà destaca la importancia de utilizar estos hallazgos para informar a las autoridades y aumentar la conciencia pública sobre los riesgos para la salud mental asociados con la contaminación atmosférica y el cambio climático, haciendo énfasis en la implementación de medidas preventivas para abordar este grave problema.
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