La obesidad acumulada en el tronco, especialmente en las áreas cervicales y supraclaviculares son uno del principales síntomas del síndrome de Cushing.
Se trata de un trastorno hormonal que ocurre cuando se libera por mucho tiempo altos niveles de cortisol en el cuerpo. Es una afección poco común, que afecta principalmente a personas entre los 20 y 50 años, aunque también puede presentarse en niños.
Por lo general, este trastorno comienza en la glándula pituitaria. Una de las posibles causas de este trastorno, puede ser la presencia de un tumor en esta zona del cuerpo, produce una cantidad excesiva de hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés), induciendo a las suprarrenales a segregar corticoesteroides en alta cantidad.
El uso de medicamentos glucocorticoides durante mucho tiempo, también puede ser una de las causas. Generalmente, este tipo de medicamentos son los indicados para tratar enfermedades como las alergias, el asma, la artritis o algunos trastornos del sistema inmunitario.
SíntomasEn los niños, el síndrome de Cushing se puede identificar mediante los siguientes signos:
- Aumento excesivo de peso, notorio especialmente en cara y cuello.
- Lentitud en el crecimiento
- Presión arterial alta
- Piel frágil y delgada
- Oscurecimiento de la piel
- Acné
- Aparición de moretones sin lesiones previas
- Visibilidad de estrías en el abdomen, muslos, brazos, glúteos y pecho.
- Debilidad ósea
- Cansancio extremo
- Irritabilidad
- Crecimiento de vello corporal excesivo (hirsutismo)
- Irregularidad o ausencia del periodo menstrual en niñas
- Infertilidad y/o bajo impulso sexual en los jóvenes.
- Diabetes tipo 2.
Es común que escuchemos que el cortisol sea conocido como la hormona del estrés, porque es aquella que se encarga de darle al organismo la energía para combatir los episodios de estrés. Sin embargo, el cortisol promueve la conversión del azúcar, las grasas y las proteínas en energía, estimula la producción de glucosa, regula la tensión arterial, favorece la prevención de inflamaciones e hinchazones y suprime respuestas del sistema inmunitario.
Ahora bien, cuando los niveles de cortisol se elevan estrambóticamente en el organismo de los niños, y empiezan a aparecer las primeras señales anteriormente mencionadas, el médico de cabecera iniciará a realizar algunos exámenes para poder dar un diagnóstico objetivo del trastorno. Estos estudios incluyen análisis de sangre, análisis de orina, análisis de orina, tomografías, resonancias magnéticas, entre otros.
¿Cuál es el tratamiento en niños?El tratamiento depende de directamente de los síntomas, la edad del pequeño y el estado de salud en general del niño. Sin embargo puede requerir un cambio en la dosis del medicamento que le fue recetado, la intervención quirúrgica para extirpar el tumor (en caso de que lo haya), cirugía para eliminar las glándulas suprarrenales, inicio de consumo de medicamentos que inhiben la producción de cortisol en altas cantidades entre otros.
Sea cual fuese la causa, el tratamiento de la enfermedad debe ser recibido tan pronto como sea posible, pues este síndrome afecta negativamente el crecimiento, desarrollo e incluso el autoestima de los niños.