Dentro de los planteles educativos, sin importar la cantidad de niños, existen patógenos que pueden afectar la salud, derivando en enfermedades infecciosas comunes.
Por: Pedro Felipe Cuellar
En el ambiente escolar coexisten diversas enfermedades infecciosas como resultado de la cantidad de alumnos que conviven y a los diferentes contextos sociales de cada uno, creando así el ambiente perfecto para el contagio común de estos patógenos en espacios cerrados.
“El catarro común, la influenza, la famosa micoplasma, las infecciones gastrointestinales, vómitos, diarreas, en los niños más pequeños piojos, es importante uno conocer todas esas enfermedades, saber cómo se transmiten y saber en el plantel escolar qué vamos a hacer”, son algunas de las enfermedades que la Dra. Nerian Ortiz, pediatra, confirmó pueden estar presentes en las aulas.
Sin embargo, es necesario que tanto los docentes como los padres, sean conscientes del estado de salud de los jóvenes y niños, para que conozcan y practiquen los protocolos de bioseguridad, tanto dentro como fuera de las instituciones, y también con el fin de saber en qué momento acudir al pediatra.
Otras enfermedades comunes que se desarrollan en las aulas son:
Gripe
Faringitis estreptocócica
Conjuntivitis
Pediculosis (piojos o liendres)
Resfriado Común
Gastroenteritis
Es de vital importancia, tener presente que el área de enfermería de las instituciones educativas, no remplaza al pediatra o la visita periódica que deben tener los niños a su doctor; pues son estos quiénes determinarán el estado de salud del menor y si requiere de algún tipo de tratamiento, vacuna e incluso si tiene algún riesgo frente a alguna enfermedad que sea común en su entorno escolar.
“Sabemos que las infecciones son lo más común que afecta a nuestros niños, para muchas de estas infecciones tenemos vacunas, por lo tanto, hay unas vacunas que son altamente recomendadas y hay otras que son requeridas para estar en el plantel escolar”, sostiene la Dra. Ortiz, quien además aclara un poco el esquema de vacunación.
Desde el momento de nacimiento y hasta la adolescencia, como método preventivo y para hacerle frente a los riesgos que enfrentan los menores, la especialista Dra. Ortiz, confirma que hay “vacunas que lo protegen de la influenza, del tétano, de la tosferina, de la tos de pertussis, la difteria, de la pulmonía, la meningitis, todas esas vacunas son sumamente importantes”.
Es necesario entonces que los niños estén inmunizados con las vacunas necesarias, evitando que los alergenos, infecciones y virus del ambiente puedan afectarlos, además de complementar eso con una buena nutrición que garantice un óptimo estado de salud.
Cómo enfrentar el COVID-19
No se puede dejar de lado las actuales enfermedades que poco a poco han ganado espacio en la sociedad, como el COVID-19 o la Viruela del mono, que ha forzado a la comunidad estudiantil y educativa a adaptarse a unas nuevas normas de bioseguridad, por lo que es vital conocer las instrucciones emitidas por el Departamento de Salud de Puerto Rico, que indican las acciones que se deben tomar en caso de que nuestros hijos presenten sintomatología o creemos que pueden presentar alguna de estas enfermedades virales.
“Si el niño está debidamente vacunado con sus dosis primarias y refuerzos, y tiene una prueba positiva, pero no tiene síntomas, ese niño se queda en su casa por 5 días; pero si el niño, sí tiene síntomas leves o moderados, le corresponde quedarse 7 días en su casa y regresar al día 8, aquel que no está vacunado tiene que permanecer aislado 10 días completos”, concluye la Dra. Ortiz.
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