Cómo fomentar la lectura en los más pequeños de la casa
Los niños que inician su actividad lectora a temprana edad adquieren una comprensión de lectura superior y un vocabulario rico en palabras, herramientas fundamentales que aplicaría a lo largo de su vida.
Leer es una de las actividades más importantes a inculcar en los niños, sobre todo en la etapa de primera infancia, ya que además de aportar un gran número de beneficios, es un pasatiempo divertido y lleno de aprendizaje.
La lectura favorece el desarrollo psicológico de los pequeños, les permite experimentar sensaciones, emociones y sentimientos. Además fomenta la imaginación y creatividad porque le da al niño la posibilidad de ponerle rostro y escenario a todos los personajes e historias que lee.
Por otra parte, los pequeños lectores adquieren un vocabulario robusto e incorporan nuevas palabras a su glosario, así como también reglas gramaticales y de sintaxis.
Los niños que leen suelen ser muy buenos en componentes como comprensión lectora, una herramienta fundamental a la hora de estudiar, no sólo en el colegio sino también en la universidad.
Hay muchas maneras de llevar a cabo esta actividad; puedes leerles a tus hijos un cuento antes de dormir, por la mañana en el desayuno o en cualquier momento del día. Lo importante es disfrutar unos minutos de lectura, permitiendo a los pequeños preguntar, señalar e interactuar con la historia.
Ahora bien, a continuación te daremos algunos consejos que no pueden faltar para incentivar la lectura:
Ten libros en casa al alcance de tus hijos.
Da el ejemplo: si tus hijos te ven leer, seguramente se sentirán más interesados por los libros.
Establecer una rutina diaria: Buscar un espacio y un tiempo diario para que el niño lo dedique a la lectura, como por ejemplo, antes de ir a dormir o justo después de la merienda. Esto para crear un hábito y hacer que el niño ligue ese tiempo al disfrute es la mejor manera de potenciar la lectura.
Permite a tus hijos elegir los libros que les llamen la atención.
No obligues a tus hijos a leer: En este aspecto hay que ser asertivo y jugar con la recompensa para incentivar la lectura. Obligar al niño a leer un tiempo determinado cada día solo propiciará que el niño aborrezca la lectura y no la contemple como un pasatiempo o hobby.
Deja que tus hijos elijan dónde leer: Por ejemplo leer en espacios creativos resulta aconsejable. Las bibliotecas son un espacio idóneo para leer, al igual que los parques u otros espacios abiertos.
Acompaña a tus hijos en la lectura: el apoyo de la familia es necesario en todas las edades.
Abre las puertas a la lectura digital: La lectura y el mundo digital están cada día más y más ligados, con la llegada de las tablets y los móviles llegaron los libros interactivos en los que el niño construye su propia historia. Hay que tratar de adecuarse a las nuevas tecnologías y considerar que el papel y la tinta electrónica son capaces de convivir perfectamente.
Impulsa su imaginación animándole a escribir sus propias historias: Con la lectura la imaginación se dispara y la mejor forma de dar salida a esta creatividad es promoviendo que el niño se siente a escribir.
Por último es importante recordar que el interés por la lectura debe ser estimulado e inculcado con amor. Potenciar en casa este hábito de ocio y crecimiento debe ser una tarea en la que estén involucrados todos los miembros de la familia.
