En busca de actividades que potencien la diversión, el desarrollo físico y mental, el yoga se presenta como una muy buena opción.
Esta práctica, originaria de la India, busca el encuentro con sí mismo y después con el entorno, de esta manera el yoga permitirá que los niños aprendan a conocerse a sí mismos y a relacionarse y comunicarse con su entorno.
De acuerdo con expertos, la edad recomendada para iniciar la práctica del yoga en los niños es a partir de los 4 años, ya que a esta edad logran mantener el control de ciertos movimientos y lo tomarán como una actividad lúdica.
Además, con la práctica del yoga los podrás ayudar a liberar y olvidar situaciones de estrés o presión que se puedan generar en el colegio o en la casa.
"Esta práctica también influirá en la adopción de una actitud calmada y tranquila, lo cual facilita su concentración y autocontrol. De igual modo, potencia su creatividad".
Sin importar la personalidad y conducta de los niños el yoga representa beneficios para ellos. En el caso de los niños tímidos, el yoga les ayudará a canalizar la energía y estimular su autoestima, impulsándolos a perder el miedo y a que sea más abierto con todo lo que lo rodea. En niños activos, el yoga les permitirá concentrase y relajarse.
Adicional a los beneficios ya mencionados también se encuentran:
- Desarrollo y destreza de los músculos motores
- Flexibilidad en las articulaciones
- Mejora de los hábitos posturales de la columna vertebral
- Masaje de los órganos internos
- Mejoría en los hábitos de la respiración
- Estimulación de la circulación sanguínea
- Baja en el nivel de estrés infantil
- Perfecciona los sentidos
No es conveniente hacer que los niños repitan las posturas una y otra vez, esto los puede aburrir. Es mejor cambiar los movimientos al ritmo de los niños con el fin de que no se desanimen y no se desconcentren.