Una investigación reciente evidencia que la encefalopatía necrosante aguda, aunque poco frecuente, puede ser fatal en el 27% de los casos.
Por: Laura Guio
Un nuevo estudio liderado por investigadores de Stanford Medicine ha puesto en evidencia una complicación rara pero devastadora de la gripe que afecta principalmente a niños: la encefalopatía necrosante aguda asociada a la influenza.
Esta condición, que provoca inflamación cerebral severa y una respuesta inmunitaria descontrolada, puede ser mortal si no se trata de manera oportuna y especializada.
La investigación, publicada en la revista médica JAMA, analizó 41 casos registrados en Estados Unidos entre 2023 y 2025, una cifra considerablemente alta que coincide con temporadas de gripe particularmente severas.
Los resultados son alarmantes: el 27% de los niños afectados perdió la vida, mientras que el 63% de los sobrevivientes aún presentaba discapacidades de moderadas a graves tres meses después del episodio.
¿Qué es la encefalopatía necrosante aguda (ANE) y por qué asusta?
La ANE es una forma poco común pero extremadamente severa de inflamación cerebral que se ha descrito desde los años 90; se caracteriza por lesiones simétricas (con frecuencia en los tálamos) y por una respuesta inmune descontrolada que produce edema cerebral masivo.
Clínicamente suele comenzar con fiebre y puede evolucionar rápido a convulsiones, coma y, en los casos más graves, herniación cerebral. El cuadro patológico sugiere que el problema no es tanto el daño directo del virus al tejido cerebral como la "tormenta" inflamatoria que sigue a la infección.
El estudio: alcance, metodología y hallazgos clavesLos autores realizaron una serie retrospectiva que incluyó 41 niños atendidos en 23 hospitales de EE. UU. entre octubre de 2023 y febrero de 2025, periodo marcado por dos temporadas gripales severas.
Entre los hallazgos principales: la mediana de edad fue 5 años; 39 casos correspondieron a influenza A y 2 a influenza B; el 95% presentó fiebre al inicio y el 68% convulsiones. De las 38 historias vaccinales conocidas, solo 6 niños habían recibido la vacuna antigripal la temporada en que enfermaron.
Mortalidad y secuelas
En la cohorte, 11 pacientes (27%) fallecieron —ocho de ellos dentro de la primera semana por edema y herniación cerebral—. De los 30 supervivientes, el 63% presentó discapacidad moderada a grave a los tres meses; no obstante, un número apreciable recuperó funciones motoras básicas (sentarse, pararse, caminar) durante el seguimiento corto. Estos resultados muestran tanto la gravedad de la enfermedad como la heterogeneidad de los pronósticos.
Un llamado de atención para padres y profesionales de la salud
La investigación busca crear conciencia tanto entre padres como profesionales de la salud sobre esta condición poco conocida pero potencialmente devastadora.
Los investigadores esperan que una mayor comprensión de la encefalopatía necrosante aguda asociada a la gripe permita un reconocimiento más temprano de los síntomas y, por tanto, una intervención médica más oportuna.
El estudio también destaca la importancia de contar con hospitales equipados con unidades de cuidados neurocríticos pediátricos y personal especializado en el manejo de complicaciones neurológicas graves en niños. Esta infraestructura médica especializada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de encefalopatía necrosante aguda.