En la actualidad se administran dos dosis a niñas menores de 15 años.
Por: Yolimarian Torres
"Ha sido increíble el impacto de la vacunación contra el virus del papiloma humano y ahora podemos demostrar que evitó que centenares de mujeres desarrollaran cáncer en Inglaterra", declaró el autor principal el estudio el Dr. Peter Sasieni, del King's College London, en Londres, Reino Unido.
"Este estudio proporciona la primera evidencia directa del impacto que ha tenido la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano sobre la incidencia de cáncer cervicouterino en Reino Unido, al demostrar una considerable reducción de las tasas de cáncer cervicouterino en las cohortes vacunadas", comentó la Dra. Kate Soldan, de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, en Londres.
Los nuevos datos provienen de un registro de cáncer basado en la población que muestra la incidencia de cáncer cervicouterino y carcinoma cervicouterino no invasivo en Inglaterra entre enero de 2006 y junio de 2019.
Las tres cohortes vacunadas habían sido elegibles para recibir Cervarix cuando tenían entre 12 y 13 años de edad. Un esquema de actualización se dirigió a jóvenes de 14 a 16 años y de 16 a 18 años. La mayoría de estas personas fue vacunada a través de un programa de vacunación escolar.
Nuevos datos de Inglaterra demuestran el éxito del programa nacional para la vacunación de niñas contra el virus del papiloma humano (VPH) con el fin de prevenir el cáncer cervicouterino.
Las tasas de cáncer cervicouterino en mujeres jóvenes que recibieron la vacuna contra el virus del papiloma humano cuando tenían 12 o 13 años (antes de su primera relación sexual) fueron un 87 % más bajas que las de generaciones anteriores no vacunadas.
Por su parte, la Dra. Vanessa Saliba, epidemióloga consultora de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, estuvo de acuerdo, afirmando que "estos resultados extraordinarios confirman que la vacuna contra el virus del papiloma humano salva vidas al disminuir considerablemente las tasas de cáncer cervicouterino en mujeres".
"Esto nos recuerda que las vacunas son una de las herramientas más importantes con las que contamos que nos ayudan a vivir más tiempo y tener vidas más saludables", añadió.
Tras pedir sus comentarios sobre el nuevo estudio, el Dr. Maurice Markman, presidente del Centro de Tratamientos de Medicina y Ciencia de America, señaló que los resultados del estudio inglés son muy similares a los de un estudio sueco que aborda únicamente la vacuna tetravalente.
"Se pueden poner los superlativos que se quieran, pero estos son resultados asombrosamente positivos", comentó el Dr. Markman oncólogo que lleva 40 años tratando el cáncer cervicouterino, en particular de pacientes con cáncer cervicouterino avanzado.
"Puedo decir que se trata de una de las enfermedades más devastadoras para las mujeres y la capacidad de eliminar este cáncer con algo tan simple como una vacuna es el objetivo del tratamiento oncológico y ha tenido un éxito notable", explicó.
Añadió: "Solo puedo insistir en la importancia crítica de que todos los padres se ocupen de que sus hijas que reúnan las condiciones para recibir la vacuna la reciban. Se trata de una estrategia de prevención del cáncer que, increíblemente, es muy eficaz y segura".
"Las reducciones relativas del cáncer cervicouterino, esperadas como resultado del programa de vacunación contra el virus del papiloma humano, respaldan la eficacia prevista de la vacuna", comentaron dos autoras de un editorial adjunto, la Dra. Maggie Cruickshank, de la Universitdad de Aberdeen, en Aberdeen, Reino Unido, y la Dra. Mihaela Grigore, de la Universidad de Medicina y Farmacia, en Lasi, Rumania.
"La escala del efecto de la vacunación contra el virus del papiloma humano que se informa en este estudio también debería estimular los programas de vacunación en países de bajos y medianos ingresos en los que el problema del cáncer cervicouterino es un problema de salud pública mucho mayor que en aquellos con sistemas bien establecidos de vacunación y detección sistemática", comentaron.
"El aspecto más importante, además de la disponibilidad de la vacuna, es educar al público para que acepte la vacunación, debido a que la tasa elevada de inmunización es un elemento clave del éxito. Aun en un país rico, como Inglaterra, con acceso libre a la inmunización contra el virus del papiloma humano, la aplicación de la vacunación en niñas de 15 años no ha llegado al 90 % que establece como objetivo la Organización Mundial de la Salud (OMS)".
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