Para el especialista, el cáncer cervicouterino tiene la particularidad de ser un cáncer prevenible, puede diagnosticarse de forma temprana y ser tratado.
Por: Luisa Ochoa
Durante el panel multidisciplinario sobre las disparidades en salud que impiden la detección temprana del cáncer cervical, llevado a cabo por el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, expertos abordaron el panorama actual de esta condición y su impacto en la salud de las puertorriqueñas.
Incidencia del cáncer cervical en Puerto Rico
Durante el periodo de 2015 a 2019, cada año en promedio 230 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en Puerto Rico y este dato representó el 2.9% de todos los cánceres en la población femenina. Además, en este mismo periodo de tiempo 48 mujeres fallecieron cada año, representando el 2.1% de todas las muertes por cáncer en mujeres.
Al respecto, el Dr. Guillermo Tortolero, director de la División de control de Cáncer y ciencias poblacionales del Centro Comprensivo de Cáncer, explicó que, “actualmente en Puerto Rico la tasa de incidencia de cáncer cervicouterino ha venido disminuyendo en los últimos años. Ese número se va reduciendo conforme vamos avanzando en la detección”.
Basado en cifras del Registro Central de Cáncer Puerto Rico, el experto mencionó que la edad media al momento de diagnóstico de cáncer cervical es a los 50 años y la edad promedio al momento de la muerte ocurre a los 60 años.
Para el especialista, aunque el cáncer cervical no es tan prevalente como el cáncer de mama en las mujeres puertorriqueñas, es una condición que tiene gran relevancia para la comunidad médica y brinda una mayor facilidad para detectarlos a tiempo o prevenirlos.
“Para las que nacen actualmente se estima que 1 de cada 95 mujeres puede desarrollar cáncer cervicouterino. En el cáncer de mama es 1 de cada 8. Es un tumor que tiene una frecuencia menor que otros cánceres, pero tiene gran relevancia”, afirmó.
Cabe mencionar que uno de los principales factores de riesgo de este tipo de cáncer es la infección por el Virus del Papiloma Humano. Sumado a eso, investigaciones médicas han comprobado que después de que una paciente inicia vida sexual y se contagia con el VPH, pueden pasar hasta 10 años para que se le desarrolle la enfermedad.
Cáncer de cérvix en Puerto Rico y los Estados Unidos
De acuerdo con una comparativa del cáncer cervical en Puerto Rico versus Estados Unidos, en los años 2015 a 2019, se estima que la incidencia de esta enfermedad es de 7 casos por cada 100.000 mujeres en los Estados Unidos, mientras que en Puerto Rico es de 12.6 casos por cada 100.000 mujeres.
Adicionalmente, en los Estados Unidos, la incidencia en la población hispana es diferente, ya que, se ubica en 10 casos por cada 100.000 mujeres, en la población afroamericana 9 de cada 100.000 y en las mujeres blancas 7.1 por cada 100.000.
En cuanto a la mortalidad en el mismo periodo de tiempo, Puerto Rico reportó un 2.6 %, la población blanca de los Estados Unidos tuvo un 2.1% y la población afroamericana 3.9 %.
“En términos de mortalidad comparada con los otros grupos, es una panorámica mejor que la que vemos para la incidencia en Puerto Rico”, agregó el galeno.
Desafíos de la prevención del cáncer cervical
Puntualmente, en Puerto Rico, la detección temprana del cáncer cervical enfrenta múltiples retos y uno de ellos precisamente tiene que ver con la falta de data actualizada sobre los casos presentados en las mujeres, apuntó el Dr. Tortolero.
“Un problema que tenemos en Puerto Rico es que tenemos mucha población que tiene casos desconocidos de cáncer cervical, en términos del estadio”, indicó. “Necesitamos identificar las áreas de oportunidades que nos ayuden a llevar a la población a tener una incidencia y mortalidad de cáncer cervical más baja”.
Basado en las estadísticas, el Dr. Tortolero también hizo énfasis en los determinantes sociales de salud que se pueden trabajar para lograr disminuir el impacto del cáncer cervical en las mujeres.
“Las agencias federales tienen un enfoque más fuerte ahora en las equidades. Tenemos varias posibilidades para mejorar: el sistema de salud de Puerto Rico que permite que la población tenga acceso a servicios preventivos y de cernimiento. Tenemos los hospitales y la red de clínicas 330 que hay en la Isla para poder reducir el riesgo de cáncer”, expresó.
“El cáncer cervicouterino tiene la particularidad de ser un cáncer prevenible, puede diagnosticarse temprano y tratarse para evitar sus consecuencias a largo plazo”, enfatizó el galeno durante el panel multidisciplinario.
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