El cáncer de vejiga es más común en hombres que en mujeres, con una proporción de aproximadamente 3 a 1.
Por: Carolina González Quiceno
También conocido como carcinoma vesical, el cáncer de vejiga es una enfermedad que se forma en los tejidos de dicho órgano y afecta su normal funcionamiento.
Según la Sociedad Americana Contra El Cáncer, a diferencia de otros tipos de cáncer, el cáncer de vejiga puede curarse en la mayoría de los casos si se detecta a tiempo y se recibe el tratamiento adecuado. Esto significa que muchas personas afectadas no necesitarán someterse a un trasplante.
La importancia de la identificación temprana del cáncer de vejiga
El tiempo es indispensable en esta enfermedad, pues si se detecta con mayor prontitud, el tratamiento será exitoso. De hecho, en la mayoría de los casos es tratado con una cirugía denominada cistectomía, la cual se basa en extirpar toda o una parte de la vejiga.
Es importante señalar que una persona puede vivir sin vejiga. La Clínica Mayo menciona que "después de extirpar la vejiga, el cirujano también necesitará crear una nueva manera de almacenar la orina y de que esta salga del cuerpo. Esto se denomina derivación urinaria. El cirujano analizará qué opciones de derivación urinaria pueden ser apropiadas para el paciente".
No obstante, en caso de no identificar la enfermedad, debe conocer que hay diferentes etapas: la primera es un tumor primario, la segunda es una propagación a órganos cercanos y la última es la metástasis, en la que el cáncer se puede propagar a los pulmones, el hígado o ganglios linfáticos.
Síntomas comunes del cáncer de vejigaSegún el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. (NCI), sitio oficial del Gobierno de los Estados Unidos, los síntomas comunes son:
Necesidad de orinar con frecuencia.
Dolor o ardor al orinar.
Sensación de que necesita orinar aunque la vejiga no esté llena.
Necesidad de orinar varias veces durante la noche.
Síntomas de que el cáncer está creciendo y se debe actuar rápido
El NCI también mencionó que hay otros síntomas, los cuales evidencian que el cáncer está creciendo más allá de la vejiga. Estos son:
Incapacidad de orinar.
Dolor en la parte baja de la espalda a un lado del cuerpo.
Dolor en el abdomen.
Dolor en los huesos o dolor a la palpación.
Dolor en los huesos o dolor a la palpación.
Hinchazón de los pies.
Cansancio.
Tratamientos del cáncer de vejiga
Según informa el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., para este tipo de cáncer existen diferentes tratamientos, los cuales dependen de la etapa en la que se encuentre, el estado de salud del paciente y el análisis del médico.
La atención de este cáncer puede ser por medio de cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida.
La cirugía es el tratamiento principal. De acuerdo con el instituto anteriormente citado, hay tres tipos de procedimientos: resección transuretral con fulguración, cistectomía parcial y cistectomía radical con derivación de la orina.
"En la radioterapia, se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen", según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. (NCI).
La quimioterapia, por su parte, se trata del uso de medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas. Hay dos tipos: quimioterapia sistémica y quimioterapia intravesical.
"La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer. Es posible que el equipo médico indique pruebas de biomarcadores para predecir la respuesta que usted tendrá ante ciertos medicamentos de inmunoterapia", de acuerdo con el NCI.
La terapia dirigida a grandes rasgos funciona para bloquear la acción de enzimas específicas que participan en que las células cancerosas se multipliquen y los ensayos clínicos son estudios de investigación.
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