La educación nutricional es esencial para que las personas puedan elegir bien en cualquier temporada del año los alimentos adecuados según sus características y necesidades, ya que entender etiquetas y tomar decisiones informadas es sumamente importante.
Por: Katherine Ardila
Frente a la prisa, la desinformación y la búsqueda de conveniencia, el acto de alimentarse se ha vuelto una fuente de confusión para muchos. Por eso, la licenciada Olga Sinigaglia, nutricionista y presidenta entrante del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico, propone una perspectiva más amplia, humana y menos restrictiva, aunque responsable.
Para ella, "comer bien sería poder comer los cinco grupos de alimentos con las porciones que nuestro cuerpo necesita, tomando en consideración nuestro cuerpo, nuestro peso, nuestra talla y nuestras necesidades".
No obstante, la experta integra también una de los puntos de vista más importantes y es la dimensión cultural. Explica que "Si contestamos a esa pregunta como buenos puertorriqueños, comer bien incluye comer alimentos que nos hacen sentir bien culturalmente, como en el momento de las navidades. ¿ A quién no le gusta ir a una fiesta y no poder comer alguno de estos platos típicos que sabemos que pueden ser bien altos en grasa y en azúcar añadido?".
El reto aquí, entonces, no es la prohibición, sino la armonía y la responsabilidad. Por ello, la licenciada sostiene que "comer bien debe ser realmente la unión de ambos conceptos" y sugiere "intentar sobre todo a lo largo del día hacer buenas selecciones de alimentos tomando esa conciencia".
La educación como herramienta de autonomía para elegir buenos alimentosLograr esa conciencia requiere, ante todo, educación. La especialista señaló que la conciencia plena debe estar "dirigida hacia la educación". Recalca que "tenemos que tener una educación en nutrición, una base para poder seleccionar nuevos alimentos, poder ir al supermercado y leer una etiqueta... Porque es un poco difícil".
Profundiza en el reto: "La evidencia científica nos dice que es difícil incluso para un mismo profesional de la salud leer una etiqueta. Imagínate para alguien que se acaba de diagnosticar quizás con diabetes tipo 1, una familia o con cualquier otra condición crónica".
Por esta razón, insiste en que "comer bien en todas las temporadas del año es bien importante que incluya una base educativa y un grupo multidisciplinario".
Complejidad e inseguridad en nutrición y salud emocionalSin embargo, aplicar estos principios choca con realidades sociales y personales complejas. La licenciada reconoce que "decimos un balance, pero hacer balance a veces es difícil, porque no todos necesitamos el mismo grupo alimenticio, no todos tenemos el mismo itinerario, el mismo presupuesto o la misma facilidad para preparar, así que es complejo".
Además, visibiliza un problema estructural: "y que existe una inseguridad alimentaria en Puerto Rico, o sea, tenemos muchas familias que no saben si al final quizás de esa quincena tendrán comida adecuada para su familia en esa nevera".
Esta presión económica, advierte, tiene un costo emocional, ya que "hay que tener en cuenta, que tengamos los recursos económicos para poder tener los alimentos que necesita toda nuestra familia".
Ahora bien, el vínculo entre la alimentación y el estado anímico está respaldado por la ciencia.
"Sí, la evidencia científica nos habla de que incluso si no nos alimentamos bien, podemos llegar a tener algún tipo de desbalance o de necesidad de micronutrientes que nos lleven a ansiedad o depresión".
Una nutrición inadecuada, por lo tanto, es un factor de riesgo claro. "Así que ciertamente si no nos alimentamos bien, sí podemos estar mayor en riesgo de tener algún tipo de depresión, ansiedad u otro tipo de condición,del área de la salud mental", afirmó.
Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico en pro de la educación y la saludTeniendo en cuenta esta situación y la nueva apuesta de la educación para la salud, el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico asume un rol activo.
La presidenta entrante dejó clara su misión: "Nosotros tenemos un compromiso bien genuino con trabajar especialmente en diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas".
La estrategia para cumplirla se basa en la capacitación continua. "Así que a lo largo del año estamos capacitando no solamente a nuestro grupo de profesionales nutricionistas y dietistas de Puerto Rico, sino que también hemos hecho y vamos a continuar haciendo simposios y otras actividades que nos permiten compartir y educar a nuestro grupo multidisciplinario y nuestra comunidad que siempre está invitada a ser parte de nuestras actividades", señaló, con el objetivo de extender el conocimiento y impactar positivamente la salud de la población.