Este hallazgo de investigadores de la UCLA, abre la puerta al desarrollo de terapias más efectivas para pacientes con trastorno del espectro autista.
Por: María Camila Sánchez
Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha investigado el origen molecular del trastorno del espectro autista y ha encontrado áreas del cerebro que van más allá de la cognición social y el lenguaje que han sido afectadas por la condición.
El artículo publicado en la revista Nature indica que los cambios cerebrales que se producen en el autismo ocurren en toda la corteza cerebral.
El autismo no solo afecta las áreas del comportamiento social y el lenguaje
Cabe mencionar que los científicos pensaban hasta ahora que la condición afectaba únicamente las áreas que rigen el comportamiento social y el lenguaje, pese a que los trastornos del espectro autista pueden manifestarse de múltiples maneras.
Según los investigadores de este estudio, desarrollar tratamientos más efectivos para el autismo es una tarea complicada debido a que existe una falta de definición en esta condición.
Por lo anterior, el objetivo de la investigación fue estudiar estos trastornos desde un punto de vista molecular y han hallado cambios a lo largo de todo el cerebro, en todas las once áreas corticales estudiadas, independientemente de si eran regiones con una alta asociación o regiones sensoriales primarias.
Investigadores analizaron los lóbulos de la corteza cerebral
Generalmente, las regiones del cerebro que se asocian a un riesgo más alto de autismo son las del razonamiento, el lenguaje, la cognición social y la flexibilidad mental.
Con base en ello, los autores de este estudio se dedicaron a observar la expresión génica en once regiones corticales, secuenciando el ARN de cada una de los cuatro lóbulos de la corteza cerebral y compararon el tejido cerebral obtenido de hasta 112 pacientes fallecidos con TEA con tejido cerebral sano.
Entre los resultados principales se destaca que todas las áreas de la corteza cerebral mostraron cambios, pero el mayor cambio en los niveles de genes se observó en la corteza visual y en la parietal, que procesan la información del tacto, el dolor o la temperatura.
Según los autores del estudio, esto explicaría la hipersensibilidad sensorial que muestran frecuentemente los pacientes con autismo. Además, también encontraron una fuerte evidencia de que el riesgo genético del autismo integra un módulo neuronal específico que tiene una menor expresión a lo largo del cerebro.
Hallazgos abren la puerta al desarrollo de futuras terapias
La investigación parece indicar que los cambios del ARN en el cerebro son una probable causa del autismo y no al revés.
Los investigadores han explicado que los próximos pasos deben consistir en determinar si pueden usar un abordaje computacional para desarrollar terapias basadas en revertir los cambios genéticos que encontraron en los TEA.
Uno de los autores del estudio y profesor de la UCLA, Daniel Geschwind, ha investigado el origen molecular del autismo y sobre eso afirmó que, "ahora por fin estamos empezando a tener una imagen del estado del cerebro a nivel molecular de los individuos con un diagnóstico de autismo. Esto nos proporciona una patología molecular que funciona como un punto de partida clave para comprender los mecanismos del trastorno".
Fuente consultada aquí.