La estimulación magnética transcraneal (TMS) modula la actividad cerebral desde el exterior con un perfil de seguridad muy alto, con efectos secundarios leves y solo un riesgo extremadamente bajo de convulsiones (1 en 100.000).
Por: Katherine Ardila
Un equipo clínico del Hospital Vithas Medimar de Alicante, liderado por el neurólogo Francisco Mira, está explorando el uso de técnicas de neuromodulación no invasiva como una nueva estrategia para frenar el avance de la demencia.
Su investigación consiste en la estimulación magnética transcraneal (TMS), un procedimiento que utiliza campos magnéticos para modular la actividad cerebral.
Resultados en pacientes realesSegún los hallazgos presentados por el grupo, que realiza uno de los principales estudios en España con pacientes reales, el tratamiento ha demostrado un impacto significativo.
"Hasta el momento, en nuestro grupo de pacientes tratados, y muchos en su cuarto año, el 76% está como mínimo igual, que es mucho, porque una demencia es neurodegenerativa y empeora con el tiempo", asegura el doctor Mira para Infosalus.
Esto significa que tres de cada cuatro pacientes han logrado estabilizar su condición cognitiva o incluso experimentar mejorías, un hallazgo que desafía la progresión típica de estas enfermedades.
Mecanismo de acción y perfil de seguridadLa TMS funciona modificando la actividad eléctrica de las neuronas desde el exterior, sin necesidad de cirugía.
El especialista destaca que se trata de un procedimiento con un perfil de seguridad elevado, cuyos efectos adversos más comunes, como leves mareos o cefaleas, son transitorios.
Aunque existe una probabilidad remota de convulsiones (aproximadamente 1 en 100.000), lo que la contraindica en personas con epilepsia, su uso está ampliamente avalado desde 2008 para otras indicaciones como la depresión resistente.
Un complemento, no un reemplazoNo obstante, el neurólogo es claro al señalar que esta técnica no pretende sustituir los tratamientos convencionales desde el inicio.
"Es una buena herramienta coadyuvante que no debe competir en criterios de exclusión. Si el paciente la tolera bien, por ejemplo, también puede emplearse para potenciar el efecto de los tratamientos convencionales", explica.
Sin embargo, en casos donde existan contraindicaciones farmacológicas o los tratamientos estándar no hayan dado resultado, la TMS se presenta como una alternativa viable.
Otras técnicasJunto a la TMS, el doctor Mira también menciona el potencial de otras técnicas de neuromodulación, como la estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS), que utiliza una corriente eléctrica suave y puede emplearse con dispositivos portátiles autorizados para uso domiciliario en ciertas patologías.
Estas tecnologías ofrecen un grandes posibilidades para personalizar y mantener los tratamientos a largo plazo, especialmente en enfermedades neurodegenerativas donde es crucial la terapia de sostén.
Esta línea de investigación, aún en desarrollo, abre una puerta para el manejo no farmacológico del deterioro cognitivo, poniendo el foco en la modulación de la actividad cerebral para mejorar la calidad de vida de los pacientes.