En Puerto Rico, el asma tiene una mayor prevalencia en la población, que se encuentra en un rango de edad de 45 a 54 años.
Por: Isbelia Farías
“Una persona puede perder hasta un 50 % de su función pulmonar y no presentar síntomas”, así lo aseguró el especialista, Dr. Álvaro Aranda, en entrevista exclusiva con la Revista de Medicina y Salud Pública, al tiempo que acotó que se puede vivir normal, por lo que es poco sensitivo esperar tener falta de aire.
El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen, lo cual le genera una dificultad para respirar, así como sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos. En Puerto Rico, unas 430. 000 personas sufren de asma.
Hay una alta incidencia de asma, además, “una gran cantidad de personas tienen en casa una máquina de terapia para el asma”, resalta el neumólogo, quien agregó que según estudios, después del negro-americano, los hispanos son la población que más padecen de asma y el mayor número de incidencia lo tiene Puerto Rico, además de ser un asma más severa.
Aunque no hay estudios asentados sobre genética, se infiere que pudiesen intervenir factores genéticos en la aparición del asma, además de otros, por lo que la incidencia es mayor que en otras poblaciones.
“Todo ser humano debe evitar olores fuertes o el humo”, indica el especialista, sin embargo, el asmático es mucho más sensible a los aspectos del ambiente que no puede controlar. También debe tener cuidado con lo que come, pues, hay alérgenos que se ingieren y esto lleva a reacciones alérgicas que pueden desencadenar el asma.
El grado de sobrepeso también está asociado a mayor exacerbación de asma y una persona obesa responde menos al tratamiento para el asma, destaca el médico.
“Después de las lluvias, la humedad queda en el ambiente y esto hace que se disparen las visitas al área de emergencia por asma”, resalta el doctor Aranda, quien también señala que el asma es una enfermedad de por vida.
En los últimos años, algunos médicos han recurrido a los tratamientos biológicos a fin de poder controlar el asma.
El asma es causada por una inflamación en las vías respiratorias, por lo que, cuando se presenta un ataque de asma, el recubrimiento de estas vías se inflama y los músculos que las rodean se tensionan, lo cual reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas.
Algunos desencadenantes comunes del asma son los siguientes:
· Animales;
· ácaros del polvo;
· químicos en el aire o en los alimentos;
· cambios en el clima;
· ciertos medicamentos;
· moho;
· polen;
· emociones fuertes (estrés);
· infecciones respiratorias, como el resfriado común;
· humo del tabaco, entre otras.
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