En Puerto Rico, la prevalencia del asma en la población pediátrica supera el 12%.
Los ataques de asma son uno de los principales motivos por los que los niños faltan a clase, tanto así que, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos se perderían aproximadamente 13.000.000 de días de escuela debido a esta condición.
Con motivo del regreso a clases de la población infantil puertorriqueña, la Revista de Medicina y Salud Pública conversó en exclusiva con el Dr. Álvaro Aranda, expresidente de la Coalición de Asma de Puerto Rico, explicó que a pesar de que esta enfermedad es peligrosa para los niños, la tasa de mortalidad en esta población es baja en la Isla.
"El asma es peligroso para cualquier ser humano. En el caso de los niños, no hay un control, no son adultos, entonces no entienden la complejidad y la severidad de esta enfermedad".
Sin embargo, explicó que las víctimas fatales de todas las edades por asma, en Puerto Rico duplican el total de casos de los Estados Unidos.
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¿Qué riesgo conlleva el asma que no es tratada?
El asma puede afectar gravemente la calidad de vida de los niños, por los molestos síntomas que pueden presentarse diariamente y que pueden interferir con la capacidad para participar en actividades como jugar, asistir a la escuela y dormir adecuadamente.
Por lo general, el asma comienza en la niñez, antes de los 5 años. Y se ha convertido en la enfermedad más común en la población pediátrica. Según la literatura médica, esta condición deriva de la inflamación de las vías respiratorias y se manifiesta ante la presencia de algunos factores desencadenantes como el polvo, moho, polen, pelo de animales, cambios climáticos, entre otros.
Según el experto, la dependencia de los niños a un adulto para manejar adecuadamente la medicina, aumenta el riesgo de complicaciones durante un ataque.
"La educación es fundamental en todos los niveles. El paciente debe entender los síntomas, su cuerpo y las señales que le da para saber cuándo debe usar el medicamento".
¿Por qué la prevalencia del asma en la isla es tan alta?
Además de las condiciones climáticas que se presentan durante el año en la Isla, los pacientes tienen una predisposición genética que favorece el desarrollo de la condición.
De hecho, el neumólogo Dr. Luis Nieves Garrastegui, aseguró en una ocasión a la Revista MSP que "los latinos puertorriqueños tenemos ya unos genes que han sido localizados en nuestro mapa genético que nos hacen más propensos a que tengamos más prevalencia e incidencia de asma que otros tipos de población latina a nivel mundial".
Pero también, el cambio climático y la exposición al polvo del Sahara, la contaminación ambiental, el polen y las esporas de hongos también aumentan los ataques de asma, especialmente alérgica.
"La contaminación ambiental la tenemos 365 días al año. Aunque nos ocupamos de la presencia del polvo del Sahara y el hongo, que son episódicos e influyen en el comportamiento del asma, la contaminación es todo el tiempo".
Según el Departamento de Salud de Puerto Rico, la prevalencia de esta enfermedad entre la población es del 22,4%. En la niñez es del 12.7%, siendo más común en niños que en niñas.
Cuidados esenciales
Para cuidar del asma en niños durante el regreso a clases, es importante identificar y evitar los desencadenantes, asegurarse de que el niño tenga acceso a la medicación inhalada prescrita, además de saber usarla, también educar a los maestros sobre cómo manejar los síntomas es vital.
Asimismo, la pandemia de COVID-19 ha afectado la salud mental de muchos niños, lo que podría exacerbar los síntomas. Es importante garantizar un ambiente seguro y de apoyo para el niño con enfermedad respiratoria.