Un estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres en colaboración con grupos en India, Italia y Estados Unidos concluyó que un análisis de sangre podría ayudar a la detección de neurodiscapacidades graves como parálisis cerebral y epilepsia en los bebés con falta de oxígeno al nacer.
Marcela Boyacá Mesa
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Un estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres en colaboración con grupos en India, Italia y Estados Unidos concluyó que un análisis de sangre podría ayudar a la detección de neurodiscapacidades graves como parálisis cerebral y epilepsia en los bebés con falta de oxígeno al nacer.
Estos hallazgos que fueron publicados en la revista Scientific Reports explican que esta prueba de prototipo indaga por la activación y desactivación de determinados genes que se relacionan con problemas neurológicos a largo plazo, el análisis de dichos genes pueden suministrar nuevos objetivos para tratar el daño cerebral antes de que se vuelva permanente.
Los datos
En India anualmente se presentan alrededor de 0.5-1.0 millones de casos de asfixia (privación de oxígeno) según el registro en sus hospitales, los recién nacidos pueden sufrir privación de oxígeno por: infección o por complicaciones con el cordón umbilical o incluso cuando la madre tiene muy poco oxígeno en la sangre.
Entre las neurodiscapacidades que se pueden presentar de de la privación de oxígeno al nacer están la parálisis cerebral, la epilepsia, la sordera y la ceguera, estas pueden desarrollarse durante horas o meses y afectar diferentes regiones del cerebro.
En un estudio preliminar con 45 bebés que presentaron falta de oxígeno al nacer, se evidenciaron cambios en una serie de genes en su sangre que podrían identificar a aquellos que desarrollan neurodiscapacidades. A estos recién nacidos se les hizo el examen dentro de sus seis primeras horas de vida y se realizó un seguimiento después de los 18 meses para saber si habían desarrollado neurodiscapacidades.
Hallazgos
Los investigadores encontraron 855 genes se expresaron de manera diferente entre los dos grupos, y dos mostraron la diferencia más significativa.
El objetivo principal de los investigadores es obtener la mayor información posible sobre los mecanismos de la enfermedad que son responsables de la lesión cerebral para desarrollar intervenciones terapéuticas de ser posible o dar mejoría a las ya existentes.