Dos especialistas aclaran algunos aspectos en el mes de concientización del cáncer testicular.
Por: Isbelia Farías
Respecto al cáncer testicular, el doctor Frank Fraticelli, coordinador del programa de Salud Pública de la Universidad de Ponce, destaca que este cáncer inicia cuando las células que forman el testículo comienzan a crecer de forma desordenada y dan paso a la formación del tumor. En algunos casos hay metástasis, cuando el tumor se expande fuera del escroto, que es donde se guardan los testículos en el hombre. Originalmente, se va a llamar: cáncer testicular con metástasis, en pulmón, en cerebro o en cualquier otro órgano del cuerpo.
Los síntomas que puede ver un hombre puede ser dolor de espalda, crecimiento de las tetillas, una pubertad acelerada o temprana –en el caso de los niños- pesadez en el área inguinal o testicular, que se puede confundir con otra condición, así como dolor genital.
“Los testículos van a tener una consistencia uniforme y va a sentir una sensación de pesadez. Cuando se lo palpa, se puede sentir como una especie de granito, que no es usual en el testículo”, afirma Fraticelli, para ello es importante que el joven se conozca.
“Culturalmente, se le da más promoción a la mujer, en el caso del cáncer de seno, pero no ocurre lo mismo con el varón… Los pediatras pudiesen no hacer un examen testicular, algo que no pasa con las niñas”, resalta el especialista.
El doctor e investigador Robert Rodríguez indica que la investigación está en curso, en la parte preliminar, en la que se busca explorar las prácticas y actitudes en el adulto, para identificar varios riesgos que pudiesen desarrollar este tipo de cáncer.
“Hay muchos que conocen sobre este cáncer, pero no es una práctica común hacer el seguimiento”, indica Rodríguez, ya que se trata de un monitoreo que debe ser constante, por lo cual se requiere de educación.
Además de estos dos especialistas, el doctor Juan Carlos Orengo también forma parte de la investigación, además de dos estudiantes más.
“El 88 % de los jóvenes que han participado admiten en sentirse avergonzados en buscar ayuda médica”, detalla el doctor Fraticcelli, pues, se estima que este tipo de cáncer no es común, pero es el cáncer de mayor incidencia y prevalencia, entre las edades de 02 y 35 años, la edad de la adolescencia y la edad reproductiva”, indica Fraticelli.
“Hay un 8 % de este tipo de cáncer en niños, y en un 6 % en los adultos. Se puede dar en los niños menores de 15 años, pero también en los adultos… Hay uno de los testículos que no desciende y este es un factor de riesgo”, resalta el doctor Fraticelli.
“Para el 2022 se espera que en Estados Unidos mueran alrededor de 500 hombres”, “Muchas veces, el miedo del machismo, el miedo de no poder un hijo, o el temor al que dirá la pareja, si falta un testículo, puede hacer que una de las personas no busque ayuda”, resalta Fraticelli.
Los puertorriqueños tienen una prevalencia alta de próstata, pero el cáncer testicular ha ido aumentando. No es la misma cantidad de personas que con otros tipos de cáncer, pero sí ha ido creciendo.
El doctor Rodríguez afirma que “la cantidad va aumentando a medida que no se puede detectar en el tiempo, pero cuando se detecta muchas veces es demasiado tarde porque no se hicieron las medidas de prevención temprana”, puesto que en otros tipos de cáncer hay más atención.
Aunque forman parte del tracto genitourinario, el cáncer de próstata y testicular, no guardan relación. “El ser varón ya nos coloca en una posición de padecer este cáncer”, añade Fraticelli, además de haber tenido un padre con cáncer testicular; también se ha visto una correlación entre el VIH y el cáncer testicular.
Una mujer transgénero podría desarrollar cáncer testicular, pero esto es algo que los investigadores están examinando, dado que en estos tratamientos hay una gran cantidad de hormonas que están implicados.
“Los factores también tienen que ver con la raza, la etnia, la predisposición familiar, el estilo de vida, la dieta, la actividad física… son muchos factores que se pueden ver envueltos en el cáncer testicular”, acota Rodríguez.
Una vez que se detecta el cáncer, “hay tratamientos como para cualquier otro tipo de cáncer… En otros casos, el médico tiende a extirpar el testículo, dependiendo del tumor”, resalta Rodríguez, “con todo y eso tiene un buen pronóstico”, agrega.
“La mujer es mucho más fuerte en la parte emocional, la mujer lo afronta, pero no ocurre lo mismo en el caso del varón, para quien el efecto emocional es devastador”, enfatiza Fraticelli.
Fraticelli también destaca que conoce dos casos en los que se ha practicado la extirpación, pero no queda impedida la reproducción, ya que han podido tener familia.
Son muchos los factores culturales que se ven involucrados en este cáncer, pero hay muchos prejuicios, pues, también hay forma de prevenirlo, para ello, el varón debe tomar un baño con agua tibia y explorar para ver si identifica algún grano o protuberancia.
El doctor Rodríguez aclara que todavía se encuentran en el estudio, con deseos de doblar la muestra, ya que desean continuar evaluando la perspectiva de la población, sus actitudes y el conocimiento sobre este tipo de cáncer. “Al momento comenzamos con el área sur, pero puede ser que el cuestionario se amplíe para supervisar a otras poblaciones”, puntualiza.