A medida que progresa la enfermedad, los pacientes pueden experimentar pérdida de apetito, fatiga, insomnio, calambres, hinchazón de los tobillos o pies, dolor de pecho e hipertensión.
Por: María Camila Sánchez
El riñón se encarga de mantener el equilibrio hídrico del organismo, así como el balance ácido base del cuerpo, además de influir en el control de los niveles de presión arterial. Sin embargo, cuando estos ácidos no se eliminan correctamente, hay un mayor riesgo de daño renal y debilitamiento óseo.
La revista Medicina y Salud Pública conversó con el Dr. Rafael Burgos Calderón, reconocido nefrólogo puertorriqueño, destacado a nivel mundial por sus aportaciones en la salud renal, para reconocer la importancia de este órgano.
"El riñón es el órgano vital de la vida", dijo. "Esas dos estructuras tan pequeñas tienen un rol vital no solamente en la salud del día a día, sino en la sobrevivencia, porque se filtra, se metaboliza, se producen hormonas y otros factores que ayudan al funcionamiento del cuerpo completo".
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Sin embargo, muchos son los factores, comunes pero modificables, que predisponen al riesgo de insuficiencia renal, como el tabaquismo, la obesidad, la diabetes descontrolada y los niveles altos de presión arterial.
"En el modelo biomédico, podríamos decir que fumar, exceso de fumar. El segundo es la obesidad, que es una explosión a nivel mundial", sostuvo. "Las otras son la diabetes descontrolada y la hipertensión descontrolada. También tenemos, obviamente, la enfermedad cardiovascular, porque hay una relación entre el corazón y el riñón, si usted tiene enfermedad cardiovascular o el riñón disminuye la función del riñón, hay una alta incidencia de enfermedad cardiovascular".
Por otro lado, algunos hábitos de vida poco saludables, como la alta ingesta de sal, el exceso de proteína y el no hacer ejercicio también aumentan el riesgo de enfermedad renal crónica.
Enfermedad renal crónica en población pediátrica
La obesidad o sobrepeso, así como el sedentarismo han influido en que haya una mayor incidencia de casos de enfermedad renal crónica en niños y adolescentes. Según el especialista, "hay un aumento en la obesidad en los niños, que es un issue tremendo y creo también que la juventud y la adolescencia, desde nuestra perspectiva, está marcada por los medios audiovisuales".
En etapas iniciales, la enfermedad renal crónica puede tener pocos síntomas, o no manifestarse hasta que la función de los riñones esté totalmente afectada. A medida que progresa la enfermedad, los pacientes pueden experimentar pérdida de apetito, fatiga, problemas para dormir, calambres musculares, hinchazón de las extremidades inferiores, dolor de pecho e hipertensión.
Prevención y diagnóstico
El Dr. Burgos Calderón subraya la necesidad de cambiar el enfoque del modelo biomédico, que a menudo culpa a los individuos por sus problemas de salud, hacia uno que también considere la estructura de los sistemas de salud y la prevención.
"Desde 1995, acuñamos el término salud renal, pero todavía falta mucha prevención en Latinoamérica", dice el nefrólogo.
Identifica tu condición renal
Un punto crucial que el Dr. Burgos Calderón enfatiza es la importancia de conocer tu número de función renal.
"El riñón se clasifica por etapas, y es vital que las personas sepan en qué etapa están para poder prevenir la progresión a la diálisis", concluye. De modo que recomienda pedir a su médico que les informe sobre su tasa de filtración glomerular (GFR), un indicador clave de la función renal.