Los fármacos para tratar la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia pueden causar xerostomía (sequedad de boca), lo que dificulta la ingesta de alimentos, el habla y aumenta el riesgo de infecciones.
Por: Katherine Ardila
Investigadoras del Departamento de Farmacología han revelado una conexión crucial entre la salud bucodental y la salud mental en un artículo publicado en The Conversation.
Según el reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la situación mundial de la salud bucodental, el 45 % de la población mundial sufre alguna enfermedad oral. Este dato subraya la importancia de las visitas regulares al dentista, no solo para revisiones y limpiezas, sino también porque la salud de nuestra boca es un reflejo de nuestra salud general y viceversa.
La relación bidireccional entre la salud bucodental y otros sistemas del cuerpo, incluyendo la salud mental, es un área de estudio cada vez más relevante para profesionales de diversas especialidades. El estrés, la depresión y el autismo, entre otras condiciones, pueden tener un impacto significativo en la salud oral.
Estrés, depresión y autismo pueden afectar a la salud oral
Las personas que padecen enfermedades mentales suelen presentar una salud bucodental deficiente, con mayores índices de pérdida de dientes, necesidad de empastes y enfermedades de las encías. Diversos factores contribuyen a esta interrelación. Por ejemplo, el estrés y la ansiedad pueden llevar al bruxismo, que causa desgaste dental y problemas en los tejidos de soporte.
La depresión puede resultar en una falta de motivación y descuido de la higiene bucal, lo que empeora la salud oral. Los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia, también afectan negativamente la boca debido a dietas deficientes y los ácidos de los vómitos, que debilitan el esmalte dental y aumentan el riesgo de caries.
Las personas con esquizofrenia tienden a sufrir más problemas orales, como enfermedades de las encías, mayor pérdida de dientes y necesidad de empastes. Esto se debe al abuso de tabaco, alcohol y drogas, al descuido de la higiene bucal, a comportamientos evasivos y a una dieta alta en azúcares.
En el caso de las personas con trastorno del espectro autista, la dificultad para tolerar el cuidado bucal, tanto en casa como en el consultorio del dentista, la poca cooperación y los problemas de comunicación son factores que pueden contribuir al deterioro de su salud oral.
Efectos secundarios de fármacos para el tratamiento de enfermedades mentales afectan la salud oral
Los tratamientos farmacológicos para enfermedades mentales, aunque mejoran la calidad de vida de los pacientes, no están exentos de efectos secundarios que afectan la boca. Un efecto común es la xerostomía, o sequedad de boca, causada por medicamentos para la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia. Esta sequedad puede dificultar la alimentación y el habla, y aumentar la susceptibilidad a infecciones. Afortunadamente, estos efectos son reversibles al finalizar el tratamiento.
Otros efectos secundarios incluyen alteraciones del gusto, discinesias orales (movimientos involuntarios de la boca y lengua), úlceras, y problemas en las encías.
Promoviendo una Salud Integral
Es fundamental mantener hábitos de higiene bucodental, como cepillarse los dientes después de las comidas y visitar regularmente al dentista. Estos hábitos no solo previenen enfermedades dentales, sino que también contribuyen a una buena salud mental, mejoran la autoestima y promueven el bienestar general. La conexión entre una mente sana y un cuerpo sano comienza con una boca sana.
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