Aunque la infección por citomegalovirus y neumonía criptocócica complicaron el cuadro clínico, la administración simultánea de vedolizumab y tratamiento antifúngico resultó efectiva.
Por: María Camila Sánchez
La literatura médica describe el caso de un varón de 56 años fue ingresado en el hospital debido a una exacerbación de la colitis ulcerosa de tipo pancolitis. El paciente experimentaba dolor abdominal, diarrea y heces sanguinolentas que habían persistido durante un mes.
Además de la colitis ulcerosa, el paciente tenía antecedentes médicos significativos de hipertensión, dislipidemia y síndrome de Sweet. No había historial familiar específico ni evidencia de infecciones, cirugías o factores psicosociales relevantes. Había fumado 10 cigarrillos diarios hasta los 30 años y bebía ocasionalmente.
Historia y tratamiento previos
El diagnóstico de colitis ulcerosa se realizó aproximadamente 10 meses antes del ingreso, momento en el cual se inició tratamiento con mesalamina y prednisolona oral. Sin embargo, después de la reducción de la prednisolona, el paciente desarrolló síndrome de Sweet, lo que llevó a un aumento temporal de la dosis de prednisolona. Debido a la intolerancia a la mesalamina, se introdujo azatioprina para mantener la remisión clínica de la colitis ulcerosa.
Ingreso hospitalario
Al ingreso, el paciente tomaba prednisolona y azatioprina. La exploración física reveló sensibilidad en el lado izquierdo del abdomen, y los análisis de sangre mostraron niveles ligeramente elevados de proteína C reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación globular. La colonoscopia confirmó una inflamación difusa de la mucosa y úlceras en el colon sigmoide y descendente.
Diagnóstico de infecciones oportunistas
Durante el tratamiento con dosis crecientes de prednisolona, el paciente mostró mejoría, pero se detectó citomegalovirus mediante inmunohistoquímica y antígeno del citomegalovirus en sangre.
Aunque se decidió continuar el tratamiento con prednisolona y aféresis, los síntomas reaparecieron cuando la dosis de prednisolona se redujo a 15 mg/día. La tomografía computarizada (TC) torácica reveló sombras infiltrativas (depósito de sustancias anormales dentro de la pared ventricular que generan rigidez) y granulares (neoplasia endobronquial poco frecuente) en el pulmón izquierdo, y el paciente fue diagnosticado con neumonía criptocócica. La interrupción de la prednisolona resultó en fiebre y heces sanguinolentas.
Tratamiento con vedolizumab
Ante la persistencia de los síntomas, se consideró que la colitis ulcerosa exacerbada era la causa principal. Iniciaron Vedolizumab en combinación con fluconazol, y se reinició la aféresis. El paciente experimentó alivio de los síntomas, y la colonoscopia realizada meses después reveló mejoría en la inflamación colónica. La neumonía criptocócica se trató con éxito con fluconazol, y la infección por citomegalovirus se curó.
Evolución y resultados
Diecisiete meses después del inicio de vedolizumab, la colonoscopia mostró la curación de la mucosa. Actualmente, el paciente recibe el fármaco cada 8 semanas y mantiene la remisión clínica, pudiendo llevar una vida diaria normal.
Discusión y conclusiones
Aunque la infección por citomegalovirus y neumonía criptocócica complicaron el cuadro clínico, la administración simultánea de vedolizumab y tratamiento antifúngico resultó efectiva. Este caso sugiere que el fármaco podría ser una opción segura y factible para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedades infecciosas concomitantes. Sin embargo, se requieren más análisis y casos para respaldar estas observaciones.
Tratamientos inmunosupresores
En la actualidad, el papel de los tratamientos inmunosupresores en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es cada vez más importante, y las infecciones oportunistas asociadas a estos tratamientos constituyen un importante problema de seguridad.
Vedolizumab es un agente biológico dirigido contra la integrina a4ß7, que ejerce efectos positivos en pacientes adultos con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn activa de moderada a grave. Se espera que este medicamento sea muy seguro debido a su selectividad intestinal.
Sin embargo, la seguridad de la administración de vedolizumab a pacientes con EII con infecciones oportunistas sigue sin estar clara. Aquí presentamos el caso de un paciente con colitis ulcerosa activa y neumonía criptocócica que fue tratado con vedolizumab combinado con fluconazol, mostrando una buena evolución del tratamiento.
Acceda al caso completo aquí.