Las disparidades de la artritis reumatoide en poblaciones hispanas tanto de Puerto Rico como Estados Unidos se han identificado junto con una pobre prognosis de la enfermedad.
Por: Belinda Burgos
Siendo la artritis reumatoide una de las condiciones más prevalentes en Puerto Rico, un estudio de cohorte retrospectivo analizo la aplicación de tratamientos biológicos versus aquellos fármacos sintéticos modificadores de la enfermedad.
Estudio en pacientes puertorriqueños con artritis reumatoide
La investigación utilizó datos extraídos de Organización Avanzada de Administración de Negocios, que representa alrededor del 70% de los reclamos por parte de farmacéuticos en Puerto Rico, y algunos de los criterios clínicos de los pacientes que fueron parte del estudio era que estuvieran diagnosticados con artritis reumatoide entre enero del 2016 y julio del 2018 y con igual o menor de dos años de seguimiento.
El objetivo del estudio fue describir y comparar características demográficas y clínicas en pacientes con artritis reumatoide tratados con la terapia biológica en Puerto Rico y evaluar los patrones de tratamiento entre estos pacientes.
Principales hallazgos en los tratamientos
Entre los resultados más destacados se encontró que el 74 % de los pacientes habían recibido inhibidores del factor de necrosis tumoral como tratamiento inicial, seguido de abatacept en un 17%, los inhibidores de la cinasa de Janus en un 5 % y un 4% de otros no inhibidores del factor de necrosis tumoral.
Se observaron patrones similares a otras terapias con abatacept, como segunda línea de tratamiento. Después de dos años, el 62 % de los pacientes discontinuó el tratamiento índice y el 17 % había cambiado a un medicamento biológico como alternativa. Solamente el 21 % continuó con la terapia índice del factor de necrosis tumoral.
Interrupción en el tratamiento de los pacientes
El porcentaje de pacientes que persistió con su terapia índice de inhibidores del factor de necrosis tumoral, al final de los dos años, fue del 28 % para JAKis, del 36 % para abatacept, del 41 % para factor de necrosis tumoral y del 45 % para otros no inhibidores del factor de necrosis tumoral.
Estos hallazgos demuestran que a pesar de la disponibilidad de varios medicamentos biológicos, los pacientes con artritis reumatoide en Puerto Rico experimentan una interrupción o disrupción sustancial en su tratamiento, y a casi dos terceras partes de los pacientes los discontinúan entre el periodo de dos años.
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