El tono de la orina puede revelar desde deshidratación leve hasta problemas hepáticos o renales graves.
Por: Laura Guio
La orina normal presenta un característico color amarillo paja, resultado de la concentración de desechos y líquidos procesados por los riñones. Este tono claro y transparente es señal de un organismo funcionando correctamente, con una hidratación adecuada y sin alteraciones significativas en el sistema urinario.
Sin embargo, cuando este tono cambia a colores inusuales como marrón oscuro, rojo o incluso verde, el cuerpo podría estar enviando señales de alerta que requieren atención.
Mientras algunos cambios son temporales y benignos, relacionados con la alimentación o medicamentos, otros pueden indicar condiciones médicas que demandan intervención inmediata.
Cuando la orina se torna turbia o lechosa
Una apariencia lechosa o turbia en la orina generalmente indica la presencia de una infección en las vías urinarias, una de las afecciones más comunes del sistema urinario que afecta a millones de personas cada año. Este cambio suele venir acompañado de un olor desagradable y puede deberse a la acumulación de bacterias, cristales, glóbulos blancos o rojos, grasa o moco.
La turbidez en la orina no debe tomarse a la ligera, especialmente si se acompaña de otros síntomas como ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño o dolor en la parte baja del abdomen.
Ante estos síntomas, la consulta médica es fundamental para recibir el tratamiento antibiótico adecuado y evitar que la infección se propague a los riñones, lo que podría derivar en complicaciones más graves.
Tonos marrones: Alerta hepática o deshidratación severaLa orina de color marrón oscuro pero transparente constituye una señal de advertencia importante que no debe pasarse por alto. Este cambio puede indicar trastornos hepáticos como hepatitis viral aguda o cirrosis, condiciones que generan exceso de bilirrubina en la orina.
La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone los glóbulos rojos viejos, y su presencia elevada en la orina indica que el hígado no está procesando esta sustancia correctamente.
También puede ser síntoma de deshidratación severa, una condición que ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, concentrando excesivamente la orina. Además, este color puede alertar sobre rabdomiólisis, una afección grave que involucra la descomposición del tejido muscular, liberando proteínas dañinas al torrente sanguíneo que pueden afectar gravemente los riñones.
Rastros rojizos o rosados: Múltiples causas posiblesLa orina de color rosado, rojo o marrón claro tiene orígenes diversos y requiere análisis cuidadoso. Puede tratarse de causas benignas como el consumo de remolachas, moras o ciertos colorantes alimentarios, que tiñen temporalmente la orina sin representar ningún riesgo para la salud. Este tipo de coloración relacionada con alimentos suele desaparecer en 24 a 48 horas.
Sin embargo, también puede señalar condiciones serias que requieren atención médica inmediata. Entre estas se encuentran la anemia hemolítica (una condición donde los glóbulos rojos se destruyen prematuramente), lesiones en los riñones o vías urinarias causadas por traumatismos, cálculos renales o infecciones, y trastornos que provocan sangrado interno en el sistema urinario.
Ciertos medicamentos pueden producir estos tonos como efecto secundario normal, y condiciones menos comunes como la porfiria (un grupo de trastornos que afectan la producción de hemoglobina) también pueden manifestarse así. En mujeres, es importante descartar que el color rojizo provenga de sangrado vaginal y no del tracto urinario.
Lo más preocupante es que estos tonos pueden indicar la presencia de tumores en la vejiga o los riñones, razón por la cual cualquier episodio de sangre en la orina, incluso si ocurre una sola vez, debe ser evaluado por un profesional médico.
Amarillo intenso o naranja: Vitaminas y fármacosUna orina amarilla oscura o anaranjada frecuentemente se relaciona con factores dietéticos o farmacológicos que, en la mayoría de los casos, no representan motivo de alarma.
El consumo de vitaminas del complejo B, especialmente la riboflavina (vitamina B2), puede producir un color amarillo fluorescente muy intenso. El caroteno, presente en zanahorias y otros vegetales anaranjados, también puede alterar el color de la orina hacia tonos más oscuros.
Diversos medicamentos producen este efecto de manera predecible. La fenazopiridina, comúnmente utilizada para aliviar el dolor y la irritación en infecciones urinarias, tiñe la orina de un naranja brillante característico. La rifampina, un antibiótico usado principalmente para tratar la tuberculosis, y la warfarina, un anticoagulante, también pueden generar coloraciones similares.
Verde o azul: El color menos comúnAunque sorprendente, la orina verde o azulada tiene explicación. Los colorantes artificiales en alimentos o medicamentos, la presencia de bilirrubina, ciertos fármacos como el azul de metileno, o incluso algunas infecciones urinarias pueden generar estos tonos inusuales.
¿Cuándo buscar ayuda médica inmediata?Los especialistas recomiendan consultar a un profesional de la salud si presenta color anormal de la orina sin explicación que no desaparece, sangre en la orina (incluso si ocurre una sola vez), orina clara de color marrón oscuro, o tonos rosados, rojos o ahumados que no se deban al consumo de alimentos o medicamentos.
Prestar atención al color de la orina es una forma sencilla pero efectiva de monitorear la salud. Ante cualquier cambio persistente o preocupante, la recomendación médica es clara: no esperar y consultar de inmediato.