Un nuevo estudio descubrió que comer uvas puede proteger de la radiación ultravioleta.
Por: Isbelia Farías
Un nuevo estudio ha revelado que consumir uvas puede brindar protección contra la radiación ultravioleta en la piel.
Luego de consumir unas dos tazas de uvas (473 ml) al día, durante dos semanas, los participantes del estudio mostraron una mayor resistencia a las quemaduras solares.
En dicha investigación participaron 29 voluntarios, a quienes se les midió la radiación violeta antes y después de consumir uvas. Un tercio de los participantes (n = 9) demostró una mayor resistencia a la radiación ultravioleta en la piel después de consumir el equivalente a 3 porciones de uvas al día durante 2 semanas.
Alrededor de 3 de los 9 participantes que adquirieron resistencia a la radiación ultravioleta después de consumir uvas mostraron una respuesta duradera.
Diferencias en el microbioma y el metaboloma
Aunado a ello, realizaron un análisis metabolómico del microbioma intestinal, de muestras de sangre y de muestras de orina para explorar cualquier posible relación con el eje intestino-piel.
Así, los investigadores se percataron de que los participantes que mostraban resistencia a la radiación ultravioleta presentaban diferencias significativas en el microbioma y el metaboloma en comparación con las personas sin respuesta, lo que indica una correlación entre el intestino y la piel.
Es destacable que el microbioma es fundamental para la buena salud en general, ya que favorece la salud inmunitaria, intestinal y el metabolismo, pudiendo influir en el eje intestino-cerebro.
El estudio demostró que el consumo de uvas modula la abundancia de la microbiota y las concentraciones de enzimas, lo cual es atribuido a los polifenoles naturales presentes en las uvas.
Los autores del estudio señalaron que: “No está claro si la modulación del eje intestino-piel lleva a una mayor resistencia a la radiación ultravioleta, pero existe una correlación. En general, es razonable esperar que estos mecanismos se relacionen con otros resultados en el ámbito de la salud, que se prevé que deriven del consumo de uvas”.
De este modo, los autores concluyeron que una parte de la población puede lograr una mayor resistencia a la respuesta dérmica provocada por la radiación ultravioleta gracias al consumo de uvas.
John Pazzuto, el autor principal del estudio, afirmó: “El dicho ‘Que su alimento sea su medicina y que su medicina sea su alimento’ se remonta a la época de Hipócrates. Ahora, después de 2.500 años, y como ejemplifica este estudio en seres humanos realizado con uvas como alimento, todavía estamos aprendiendo la realidad de esta declaración”.
Fuente: aquí