Varias vías de señalización relacionadas con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer, Huntington y Parkinson, estaban alteradas en los modelos de laboratorio con enfermedad renal crónica.
Por: María Camila Sánchez
Un grupo de investigadores de la Universidad de Leipzig ha descubierto que la enfermedad renal crónica (ERC) puede provocar un deterioro cognitivo significativo, vinculado a la activación de células microgliales en el cerebro.
Estas células inmunitarias especializadas, cuando se activan, influyen en los procesos inflamatorios y en el equilibrio del potasio en las células nerviosas, afectando negativamente las funciones cognitivas.
Microglías y funciones neuronales
Las microglías juegan un papel fundamental en la transformación de las funciones neuronales, pero su activación durante procesos inflamatorios puede tener efectos adversos en el cerebro.
Para explorar esta relación, los científicos de Leipzig utilizaron un modelo en ratones en el que eliminaron 5/6 del tejido renal, simulando la ERC. Los resultados del estudio, publicado en Kidney International, mostraron que estos ratones no solo presentaban un deterioro cognitivo, sino también un desbalance en el recambio neuronal de potasio.
Impacto en vías de señalizaciónEl análisis de la expresión génica reveló que varias vías de señalización relacionadas con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer, Huntington y Parkinson, estaban alteradas en los modelos de ratones con ERC.
Además, los experimentos demostraron que la insuficiencia renal crónica afecta la barrera hematoencefálica, permitiendo que sustancias tóxicas lleguen al cerebro y desencadenen reacciones inflamatorias. Estas reacciones, a su vez, desestabilizan el equilibrio de potasio en las células microgliales, agravando el deterioro cognitivo.
Un paso hacia nuevas terapias
En un hallazgo prometedor, los investigadores lograron restablecer la homeostasis del potasio en las células nerviosas al bloquear un receptor específico con un inhibidor, lo que también redujo el deterioro cognitivo en los ratones.
"Hemos identificado un mecanismo clave en el cerebro que podría ser crucial para tratar el deterioro cognitivo en pacientes con ERC", explicó el profesor Berend Isermann, líder del estudio.
Por su parte, Silke Zimmermann, primera autora e investigadora del Centro Médico de la Universidad de Leipzig, agregó: "Nuestros hallazgos abren la puerta a nuevas terapias específicas para tratar el deterioro cognitivo en la ERC. Además, estamos explorando biomarcadores que puedan detectar el deterioro en etapas tempranas, lo que podría mejorar significativamente el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes".
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