Este novedoso test, que usa una tira reactiva en la que se deposita un nanosensor, podría ayudar a combatir las agresiones sexuales.
Por: Isbelia Farías
Un equipo de la Universitat Politècnica de València, ha desarrollado un test que, a través del uso de nanosensores y la lectura con un móvil, podría detectar la presencia de burundanga y droga caníbal en muestras de saliva o bebidas. Los resultados los arrojaría en menos de quince minutos.
El proyecto fue divulgado en la revista Nanoscale. También ha contado con la participación del Centro de Investigación Biomédica de Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) y el Instituto BAM de Berlín. El objetivo es la detección rápida, sencilla y económica de las drogas mencionadas.
La burundanga, también conocida como escopolamina, es una droga psicotrópica cuyo consumo provoca una especie de parálisis mental a la persona que la consume y la hace sumisa ante cualquier tipo de orden que reciba por parte de otro individuo.
La Metilendioxipirovalerona (MDPV), también conocida como Droga Caníbal, es una sustancia estimulante del sistema nervioso perteneciente al grupo de las catinonas sintéticas.
Entre los principales efectos se encuentran la sensación de euforia, la excitación sexual y la exaltación emocional. También puede provocar taquicardia, ansiedad, tensión mandibular y psicosis, entre otros síntomas.
Proyecto basado en nanopartículas
La burundanga, muy usada en las agresiones sexuales, es difícil de detectar porque el rastro desaparece rápidamente del organismo. El reciente proyecto se basa en el uso de una tira reactiva sobre la que se deposita un nanosensor, que tiene nanopartículas cargadas con un indicador fluorescente.
El nanosensor funciona como una puerta molecular. Para la lectura se usa un teléfono. La investigadora del Instituto IDM en la Universitat Politècnica de València, Eva María Garrido, comentó que: “Con un móvil y en menos de un cuarto de hora podremos saber si ha habido un intento de agresión sexual por sumisión química con esta droga".
Explicó que para ello “bastará con tomar una pequeña muestra de saliva o de la bebida y sumergir la tira; si hay droga, el nivel de fluorescencia aumentará rápidamente, debido a la liberación del colorante del nanosensor depositado".
Luego que haya transcurrido el tiempo de quince minutos se procede a la lectura con el móvil.
Este test también permite detectar MDPV (metilendioxipirovalerona), la llamada “droga caníbal". Garrido sostuvo que: “Puede detectar de forma simultánea ambos estupefacientes usando la misma muestra de saliva o bebida. Y podría ampliarse a otras sustancias".
De acuerdo con el investigador Ramón Martínez, "la sustancia psicoactiva más comúnmente asociada a las agresiones sexuales con sumisión química es el alcohol, pero hay drogas en circulación que pueden llegar a incapacitar a la víctima. Entre ellas está la droga caníbal, pero también la ketamina, el GHB o el flunitrazepam", y ha añadido que el sistema del nuevo test "gracias a su versatilidad, puede adaptarse también para la detección de estas y otras sustancias en muestras líquidas… Y lo que es más importante, en cualquiera de los casos, puede ser utilizado por cualquier persona, sin necesidad de tener un conocimiento experto”.
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