Investigadores han desarrollado un anticuerpo que mejora la comunicación entre células inmunitarias, potenciando la capacidad del sistema inmunológico para eliminar células tumorales.
Por: Laura Guio
Para ganar una batalla, se necesita una combinación de inteligencia precisa y soldados decididos. En la lucha contra el cáncer, los combatientes clave del sistema inmunológico, las células T, enfrentan un desafío formidable: aunque son capaces de destruir células tumorales, pronto pierden su capacidad de ataque y se agotan en el proceso.
Mientras tanto, las células dendríticas, encargadas de coordinar la "inteligencia" del sistema inmunológico al presentar antígenos y activar las células T, son escasas y a menudo no logran generar una respuesta eficaz.
Esta disfunción en la comunicación y el agotamiento de los "soldados" inmunitarios son algunos de los principales obstáculos para que la inmunoterapia (una prometedora clase de tratamientos que estimula y utiliza el sistema inmunológico para combatir el cáncer) alcance todo su potencial. A pesar de sus avances, la inmunoterapia aún enfrenta dificultades para generar respuestas duraderas en muchos pacientes, lo que limita su efectividad en la batalla contra los tumores.
Investigación de anticuerpos anti-PD-1
Investigadores del Instituto Weizmann han descubierto una razón clave por la cual muchos pacientes no responden adecuadamente a los tratamientos con anticuerpos anti-PD-1, una inmunoterapia que bloquea un receptor de "punto de control" en las células T para permitirles atacar el cáncer.
Aunque estos anticuerpos pueden activar las células T, los científicos encontraron que, en los pacientes que sí responden, las células T interactúan con una población rara de células dendríticas, esenciales para coordinar la respuesta inmunitaria. Las células dendríticas, encargadas de captar fragmentos de células tumorales y presentarlos a las células T, son vitales para activar y multiplicar las células T contra los tumores.
Sin embargo, al estudiar modelos de cáncer en ratones, los investigadores descubrieron que cuando las células dendríticas estaban ausentes, la inmunoterapia perdía por completo su eficacia.
Este hallazgo revela una debilidad importante en la inmunoterapia actual, el cual es la escasez de células dendríticas en muchos tumores, lo que limita la interacción entre estas células y las células T. La falta de esta comunicación esencial explica por qué los tratamientos con anticuerpos anti-PD-1 no funcionan de manera efectiva en todos los pacientes, subrayando la necesidad de estrategias que puedan mejorar la presencia o función de las células dendríticas en el microambiente tumoral para potenciar la respuesta inmunitaria contra el cáncer.
Desarrollo del anticuerpo BiCE:
Los científicos del Instituto Weizmann, se basaron en investigaciones pioneras y han creado un anticuerpo bispecífico llamado BiCE (Bispecific DC-T Cell Engager), diseñado para mejorar la eficacia de la inmunoterapia. Este anticuerpo tiene dos brazos: uno se une a las células T, inhibiendo el receptor PD-1, mientras que el otro recluta células dendríticas, fundamentales para activar las células T en la lucha contra el cáncer.
El tratamiento fue desarrollado por los estudiantes de doctorado Yuval Shapir Itai y Oren Barboy, bajo la dirección de los doctores Rony Dahan e Ido Amit. Tras aplicar el anticuerpo a ratones con cáncer de piel, los investigadores observaron cómo BiCE conectaba físicamente las células T y dendríticas, aumentando su actividad y desencadenando una respuesta inmunitaria eficaz contra los tumores.
Prevención de metástasis y potencial para otras enfermedades
BiCE ha demostrado no solo ser eficaz contra el cáncer primario, sino también en la prevención de metástasis, particularmente en los pulmones, después de la extirpación del tumor inicial. Este hallazgo sugiere que el anticuerpo genera una respuesta inmunitaria sistémica que recuerda al cuerpo cómo identificar y atacar el cáncer incluso tras la eliminación del tumor primario.
Además, el enfoque de BiCE podría tener aplicaciones más allá del cáncer, ofreciendo una nueva estrategia para tratar enfermedades autoinmunes, ya que permite suprimir o activar de manera dirigida la respuesta inmune sin los efectos secundarios generales de otros tratamientos. Yeda Research and Development ha solicitado una patente para este innovador tratamiento y está trabajando en su desarrollo para su comercialización.
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