No solo la enfermedad puede generar problemas emocionales, sino que estos también afectan la adherencia al tratamiento, la percepción del dolor y la calidad de vida.
Por: Mariana Mestizo Hernández
En las enfermedades autoinmunes reumatológicas, como la artritis reumatoide y la artritis psoriásica, el tratamiento busca reducir la actividad de la enfermedad hasta alcanzar la remisión. No obstante, diversos factores pueden afectar su efectividad. Estudios previos han señalado que los pacientes que no logran la remisión tienen un mayor riesgo de desarrollar alteraciones psiquiátricas, como depresión y ansiedad.
La relación entre la actividad de la enfermedad y estos trastornos parece ser bidireccional. La depresión y la ansiedad pueden influir en la adherencia al tratamiento, la percepción del dolor y la calidad de vida, lo que disminuye la probabilidad de alcanzar la remisión. Dado su impacto, resulta relevante revisar la evidencia reciente sobre este vínculo en pacientes con artritis reumatoide y artritis psoriásica.
Estudios previos sobre depresión y artritisUn estudio publicado en 2017 evaluó el impacto de la depresión y la ansiedad en la respuesta terapéutica de 1.326 pacientes con artritis reumatoide y 728 con artritis psoriásica, tratados por primera vez con inhibidores del factor de necrosis tumoral o metotrexato.
Tras seis meses de seguimiento, se encontró que estos trastornos se asociaban con mayor actividad de la enfermedad en ambas condiciones. En artritis reumatoide, también se observó un aumento en el número de articulaciones dolorosas, aunque sin cambios en la inflamación o los reactantes de fase aguda. El estudio concluyó que la depresión y la ansiedad son predictores negativos de remisión, especialmente cuando la actividad se mide con parámetros subjetivos.
Sin embargo, el uso de un tamizaje limitado y el enfoque predominante en artritis reumatoide dejan interrogantes. Para profundizar en esta relación, investigadores en Países Bajos realizaron un nuevo estudio en pacientes con ambas enfermedades.
Nuevo estudio en Países Bajos: metodología y hallazgos
El análisis de dos cohortes el ensayo multicéntrico tREACH (artritis reumatoide, n=400) y la cohorte prospectiva DEPAR (artritis psoriásica, n=367) evaluó la relación entre depresión, ansiedad y remisión de la enfermedad.
La depresión y la ansiedad se midieron con la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HADS), y la remisión se definió mediante DAS44 (<1,6) para artritis reumatoide y DAPSA (=4) para artritis psoriásica. Se aplicaron modelos estadísticos ajustando por variables como sexo, duración de síntomas, tabaquismo y actividad inicial de la enfermedad.
Resultados principales
En artritis reumatoide, como lo señala el medio Medscape la prevalencia de depresión fue del 20 % y la de ansiedad del 30 %, mientras que en artritis psoriásica fueron del 18 % y 23 %, respectivamente. Tras los ajustes, la depresión se asoció con menor probabilidad de remisión en artritis reumatoide (OR: 0,50; IC 95 %: 0,28-0,88), pero no en artritis psoriásica. Además, la depresión se vinculó con mayor velocidad de sedimentación globular y la ansiedad con más articulaciones dolorosas.
En artritis psoriásica, aunque no hubo asociación directa con la remisión, los pacientes con depresión presentaron más articulaciones dolorosas, mientras que aquellos con ansiedad mostraron niveles elevados de proteína C reactiva.
Conclusiones y relevancia clínica
Los autores concluyeron que la depresión y la ansiedad reducen la probabilidad de remisión en artritis reumatoide y artritis psoriásica, aunque solo la depresión mostró una asociación significativa cuando ambas afecciones coexistían.
Un hallazgo clave fue que el número de articulaciones inflamadas se mantuvo similar en todos los pacientes, independientemente de la presencia de comorbilidades psiquiátricas. Además, aquellos que lograron superar la depresión o la ansiedad tras un año mostraron una mayor mejoría en comparación con quienes continuaron con estos trastornos.
Opinión del experto
La depresión es un factor relevante en el pronóstico de la artritis reumatoide y la artritis psoriásica, asociado con mayor actividad de la enfermedad según medidas subjetivas y biomarcadores.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de evaluar y tratar los síntomas psiquiátricos como parte del manejo integral de estas patologías. Integrar el tratamiento reumatológico con intervenciones en salud mental podría mejorar los resultados terapéuticos y la calidad de vida de los pacientes.