Las lesiones acrales, parecidas a los sabanoñes que salen en las extremidades, son uno de los patrones cutáneos de la Covid-19.
Publicado en EFE
El estudio COVID Piel, en el que participa la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ha realizado la primera clasificación de los síntomas cutáneos que presentan los pacientes con diagnóstico clínico o confirmado de la Covid-19. Se ha establecido así una relación entre la gravedad de la enfermedad y los distintos patrones, siendo los sabañones el patrón vinculado a una carga vírica más leve
El estudio COVID Piel, puesto en marcha hace tres semanas por un grupo de dermatólogos españoles, puede ofrecer ya sus conclusiones tras haber analizado 375 casos. Según este trabajo, cuyos resultados han sido publicados en la revista British Journal of Dermatology, las manifestaciones cutáneas se pueden clasificar en cinco patrones asociados a un pronóstico específico de la infección por COVID-19.
El lenguaje cutáneo de COVID-19 se ha hecho más fácil de leer y entender gracias a este estudio en el que han participado casi un centenar de dermatólogos españoles, y que ha sido liderado por los doctores Cristina Galván Casas, del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Móstoles en Madrid; Alba Català Gonzalo, del Servicio de Dermatología y Venereología del Hospital Plató de Barcelona; y Gregorio Carretero Hernández, del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Gran Canaria Doctor Negrín, de Las Palmas de Gran Canaria.
Se trata del primer estudio que ofrece una clasificación de las manifestaciones cutáneas vinculada a la infección y ha recibido el apoyo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Aunque ya había algún estudio publicado sobre los problemas dermatológicos que se habían identificado en algunos pacientes COVID-19, ninguna investigación hasta el momento había logrado recabar tantos casos de manifestaciones cutáneas, ni acompañarlos de fotografías, algo crucial en el estudio de la dermatología.
Los autores señalan la necesidad de seguir investigando, no sólo para conocer otras posibles causas, sino para conocer los mecanismos fisiopatológicos y poder relacionarlos con cada patrón cutáneo y con los hallazgos encontrados en otros órganos.