La prevención primaria y el cernimiento apropiado con el papanicolaou es fundamental para evitar el desarrollo de las complicaciones cancerosas del VPH.
Por: María Camila Sánchez
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es responsable de casi el 50% de las lesiones precancerosas del cuello uterino, según la literatura médica. Aún así, la infección con este virus es altamente prevenible tomando las medidas necesarias, como la protección durante las relaciones sexuales, y la vacunación en la pre adolescencia (que si bien no previenen la infección, disminuyen el riesgo de desarrollar cáncer).
Por ello, y para conocer más sobre la prevención y la importancia de la misma frente al VPH, la Revista Medicina y Salud Pública conversó en exclusiva con el Dr. Josiel Medina, catedrático y director del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de la Universidad de Puerto Rico.
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"Eso fue un conocimiento bien importante en todo lo que es la medicina, porque el cáncer de cuello uterino es algo que se conoce desde hace muchas décadas y cientos de años y se atribuye a muchos factores de riesgo, pero no fue hasta hace unas décadas que se descubrió que un virus podía causar este cáncer, y eso revolucionó toda la práctica", dijo el especialista.
Este descubrimiento, reconoce, permitió que en el campo ginecológico se desarrollaran nuevas prácticas que han permitido disminuir la tasa de mortalidad asociada a esta enfermedad.
Afectación al sistema inmunológico
Según el especialista, la mayoría de las infecciones del VPH son infecciones transitorias, de hecho, "se estima que entre 80 y 90% de las infecciones son transitorias, o sea que el sistema inmune, lo va a atacar y se va a combatir la infección", explicó.
Sin embargo, en el caso de las infecciones persistentes es necesario realizar todo un proceso de cernimiento adecuado y pruebas de seguimiento, como el papanicolaou, a las pacientes, para identificarlos y detectar los cambios que el virus puede ocasionar en el cuello uterino.
Como es bien sabido, el VPH es una enfermedad de transmisión sexual, de hecho es la más común, por lo que el riesgo de contraer la infección radica mayormente en las prácticas sexuales de alto riesgo como tener múltiples parejas, la actividad frecuente, entre otros. "Todo eso pone a mayor riesgo de adquirir la infección con el virus del papiloma".
Tipos de VPH
Este virus tiene muchos genotipos, en la literatura médica se han descrito más de 200 tipos del virus capaces de generar infecciones en diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, las más comunes son las infecciones a nivel tracto anogenital.
También hay infecciones en la orofaringe, bien sea en la boca o la garganta, así como verrugas a nivel cutánea y que no necesariamente están asociadas al cáncer.
Cepas de alto riesgo
En este grupo se clasifican todas aquellas cepas que pueden producir, dependiendo del lugar donde se produzca la infección y la cepa, cáncer a nivel de ano, cuello uterino, pene, orofaringe, vagina y vulva.
"Dentro de los cánceres ginecológicos, o del área anogenital nos enfocamos en el cáncer de cuello uterino, porque se se estima que casi todos los cánceres uterinos se deberían asociar a la infección del virus del VPH, a diferencia del cáncer de vagina y de vulva que pueden otras causas".