El fármaco es un análogo sintético de nucleósido guanina, que se utiliza para el tratamiento de infecciones virales.
Por: Mariana Mestizo Hernández
El aciclovir es un fármaco antiviral utilizado para tratar infecciones virales, como el herpes simple y el herpes zóster. Por ello, es importante conocer qué es y cómo tomarlo adecuadamente, para evitar sus efectos secundarios.
¿Qué es el aciclovir?
El medicamento trabaja en detener la propagación del virus en las células infectadas. Es un análogo sintético de nucleósido guanina, que se utiliza para el tratamiento de infecciones virales.
¿Para qué condiciones es recetado?
Se puede encontrar en presentaciones como tabletas, cápsulas, líquidos y ungüentos, generalmente, es recetado para tratar el herpes simple, el herpes zóster, y otras infecciones causadas por virus.
Asimismo, es usado para reducir el dolor y acelerar la curación de las heridas o ampollas en las personas que tienen varicela, herpes zóster (culebrilla; una erupción cutánea que puede producirse en las personas que han tenido varicela), y en aquellas que tienen por primera vez o que vuelven a tener brotes del herpes genital (una infección causada por el virus herpes que provoca heridas alrededor de los genitales y esporádicamente en el recto).
Cabe resaltar, que el fármaco no cura el herpes genital y no puede prevenir su transmisión a otras personas.
Efectos secundarios
El paciente que haga uso del fármaco puede presentar algunos efectos secundarios comunes como: molestias estomacales, vómitos, diarrea, mareos, cansancio, agitación, dolor normalmente en las articulaciones, pérdida del cabello y cambios en la visión. En caso de presentar varios de ellos, debe acudir al médico.
Efectos secundarios graves
Aunque los efectos secundarios graves comúnmente no aparecen en la mayoría de pacientes, algunos de los más riesgosos pueden ser: urticaria, sarpullido o ampollas, picazón, dificultad para respirar o tragar, ronquera, arritmia, debilidad, palidez, dificultad para dormir, fiebre, dolor de garganta, escalofríos, tos y otras señales de infección, sangrado o moretones inusuales, sangre en la orina, dolor de estómago o calambres, diarrea con sangre, micción menos frecuente.
También puede producir dolor de cabeza, alucinaciones, confusión, comportamiento agresivo, dificultad para hablar, entumecimiento, ardor o adormecimiento de los brazos o piernas, incapacidad temporal para mover partes de su cuerpo, temblores incontrolables en una parte de su cuerpo, convulsiones pérdida del conocimiento, inflamación del rostro, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o la parte inferior de las piernas.
El uso del medicamento puede ser contraproducente, por ende, no es recomendable automedicarse con este tipo de fármacos, ya que si no son necesarios, pueden haber múltiples riesgos.
Del mismo modo, es importante informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, incluyendo vitaminas y suplementos. Ya que algunos fármacos pueden interactuar con el aciclovir, afectando su eficacia o llegando a ser contraproducentes.
Además, es importante señalar que no se aconseja el consumo de alcohol mientras se toma este medicamento. Asimismo, es clave evitar el contacto con personas que tengan infecciones virales activas para reducir el riesgo de infección.
Fuentes consultadas aquí y aquí.