Además de ser madre, Fernández ocupa uno de los cargos más importantes dentro de la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico, misma que ha liderado importantes iniciativas en pro de esta población en Puerto Rico.
Lourdes Fernández, una madre dedicada y directora ejecutiva de la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico, ha estado trabajando incansablemente para ayudar a los pacientes de esta enfermedad a tener una mejor calidad de vida.
La Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico se ha convertido en un pilar de apoyo para cientos de pacientes en la isla, brindándoles acceso a tratamientos, terapias y programas de apoyo emocional. La organización se enfoca en aumentar la conciencia sobre la esclerosis múltiple, así como en abogar por mejores servicios de salud para aquellos que sufren de esta enfermedad.
Según estadísticas recientes, se estima que alrededor de 2.3 millones de personas en todo el mundo viven con esclerosis múltiple. En Puerto Rico, se estima que hay alrededor de 3,000 personas afectadas por esta enfermedad, lo que subraya la importancia del trabajo realizado por la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico.
Lourdes Fernández ha demostrado ser una líder empática y comprometida, brindando confianza y apoyo a los pacientes de esclerosis múltiple, incluso en los momentos más difíciles. Su enfoque en la sensibilidad y la compasión ha sido fundamental para el éxito de la fundación y para la mejora de la calidad de vida de aquellos que luchan contra esta enfermedad debilitante.
Gracias al arduo trabajo de Lourdes y su equipo, la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico continúa siendo una fuente de esperanza y apoyo para la comunidad de pacientes de esclerosis múltiple en la isla, marcando una diferencia positiva en la vida de aquellos que más lo necesitan.
Balance entre le trabajo y su labor como madre
En una conversación exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública, Fernández mencionó que tiene 3 hijos, y varios nietos: José Manuel, de 35 años; Paula Angélica, de 33 y Amanda Sofía de 31. Aún así, a pesar de sus responsabilidades, Fernández ha estado muy presente en el crecimiento y desarrollo, tanto de sus hijos, como de sus nietos.
"Es emocionante y mágico presenciar cómo van madurando a través de cada etapa de sus vidas, sus logros, sus profesiones, sus nuevas familias al convertirse en padres y madres lo que me ha dado el honor y la grandísima dicha de ser abuela. Tener con ellos conversaciones que transmiten sus puntos de vista particulares, que permean sus personalidades y, sobre todo, sus posiciones responsables y sensibles antes las situaciones personales, profesionales y sociales".
Y para lograr ser exitosa en lo que hace, y estar presente espiritual y físicamente en familia, Fernández tiene claro que "para lograr un balance entre las responsabilidades laborales y las de madre, la clave es la organización y el establecer fundamentos. Al hacerlo, nunca dejarás de participar en sus días de juegos (field day), sus prácticas, sus competencias, graduaciones y cada evento que marcará sus vidas sin eludir las responsabilidades profesionales".