La pintura se convierte en una expresión artística para quienes padecen de enfermedades mentales, así ocurrió con Louis Wain, un pintor obsesionado con los gatos que plasmó su esquizofrenia y posible autismo.
Por: Isbelia Farías
Louis Wain fue uno de los artistas más emblemáticos de Inglaterra. Sus dibujos reflejaban escenas de la vida campestres y diferentes animales. Pero, lo que le caracteriza fueron sus misteriosas pinturas de gatos.
El arte es un medio para expresar emociones y sentimientos, pero también funciona para retratar la percepción del artista. La obra de Wain es una expresión artística que espera ser admirada, pero también analizada.
Louis Wain (1860-1939) nació en Londres y se dedicó a la elaboración de cuentos infantiles y dibujos de la vida en el campo. Esto le hizo ganarse cierto reconocimiento en su época.
No obstante, fue su obsesión con los gatos lo que aceleró su fama. Se casó en 1884 con la institutriz que trabajaba en su casa, Emily Richardson, pero al poco tiempo ella fue diagnosticada con cáncer de mama y Wain recurrió al arte para sobrellevar la situación. Por medio de sus pinturas, él trataba de alegrar a su esposa.
La fuente de su inspiraciónPeter fue un gato que la pareja encontró en la calle y que se convirtió en un fuerte apoyo para Emily, durante su enfermedad.
Wain solía sentarse en la cama junto a su esposa y comenzaba a dibujar a Peter en diferentes ángulos, tratando de retratarlo de forma graciosa.
Ver a Wain dibujar era algo que alegraba a Emily, quien insistentemente le pidió llevar sus dibujos a diferentes medios. Finalmente, fueron aceptadas y se publicaron. Desde entonces, Wain solo dibujó gatos.
El éxito y la fama eran mayores, pero esto fue agridulce para Wain, pues, semanas después su esposa falleció.
Luego de este doloroso evento, Wain mostró una unión fuerte con el gato, quien había sido un gran apoyo para Emily y con quien se sentía cerca de ella.
Alrededor de 1890 comenzó a representar a los gatos con características humanas, caminando como personas, usando vestidos, con expresiones faciales exageradas y practicando actividades de humanos, como tomar el té o jugar golf.
El reconocido escritor H.G Welles llegó a afirmar sobre Wain: “Él inventó un estilo de gato, una sociedad de gatos, un mundo entero de gatos. Los gatos ingleses que no lucen y viven como los gatos de Louis Wain se avergüenzan de sí mismos”.
Una historia familiar ensombrecida por la muerteA pesar del éxito, todo lo que Wain subsistía con lo mínimo. En 1895 comenzó a vivir con su madre y sus hermanas, siendo el responsable del hogar. Más tarde, su hermana menor, Marie, fue internada en un psiquiátrico por delirios. Allí falleció en 1915.
En 1910 falleció su madre. En 1917 su hermana mayor, Caroline, también falleció a causa de una gripe. Todo ello coincidió con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
El deceso de Caroline fue muy duro para Wain, ya que ella era quien tomaba las decisiones y administraba el hogar. Hay quienes consideran que este evento desestabilizó a Wain, pues lo condijo a una profunda depresión, mostrando cambios bruscos de humor y acusando a sus otras hermanas de ladronas.
Su comportamiento se volvió extraño, llegó a mover muebles a cualquier hora para alejar a supuestos enemigos.
En 1923 fue internado en un hospital psiquiátrico de Springfield, luego de agredir a una de sus hermanos. Recibió el diagnóstico de esquizofrenia.
Los siguientes años los pasó siendo trasladado de un hospital a otro. En 1939 murió con síntomas claros de demencia.
Algunos informes psiquiátricos de la época indican que Wain no mostró síntomas psicóticos hasta la fecha en la que falleció su hermana Carolina. Algunos autores han creído que Wain podría haber padecido de síndrome de Asperger, debido a las tendencias obsesivas que mostraba. Otros han especulado que se trataba de trastorno bipolar.
Luego de la muerte de Wain, el psiquiatra Walter Maclay compiló las pinturas y, desde su perspectiva, se observa una progresión clínica. Sin embargo, hasta ahora no se sabe con precisión si Louis Wain padeció una enfermedad mental o si se trataba de pinturas con estilos variados.