El Dr. Benito Hernández, ginecólogo, nunca imaginó que sufriría de insuficiencia renal. Pero luego del huracán María todo cambió. El nivel de creatinina se elevó y le recomendaron realizarse un trasplante. Ayer el Dr. Hernández cumplió cuatro meses desde su operación. Su donante fue su hija menor Yamel. Ella asegura que le regaló años a su vida.
Daniela Pinto M
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El Dr. Benito Hernández, ginecólogo mexicano, nunca imaginó que sufriría de insuficiencia renal. Pero luego del huracán María todo cambió. El nivel de creatinina se elevó y le recomendaron realizarse un trasplante. Ayer el Dr. Hernández cumplió cuatro meses desde su operación. Su donante fue su hija menor Yamel. Ella asegura que le regaló años a su vida.
En entrevista exclusiva de la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) con el ginecólogo y su hija menor Yamel Hernández, el médico expresó: “Yo me siento agradecido con Dios de haber pasado por este proceso y que no fue una casualidad porque yo tengo conocimiento de que cada uno de nosotros en este mundo tiene un propósito en la vida. El propósito para mí fue pasar por esta situación”.