La reproducción asistida, en todos los sentidos y áreas de la salud, ayuda a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva y embarazos.
Por: Katherine Ardila
La Dra. Carmen Zorrilla, prestigiosa ginecóloga-obstetra, investigadora y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, y parte primordial del equipo del Centro de Estudios Materno-Infantiles (CEMI), conversó en exclusiva para la RevistaMSP sobre la salud reproductiva, el seguimiento de mujeres con VIH por el cual es mundialmente reconocida y sobre algunas opciones de fertilidad que existen para lograr el embarazo en casos complejos.
Seguimiento de mujeres embarazadas con VIH
El Centro de Estudios Materno-Infantiles (CEMI) se inició como parte del primer proyecto mundial de seguimiento de VIH en embarazadas en el hospital de la Universidad de Puerto Rico en 1987. A todas las mujeres que recibían cuidado prenatal se les ofrecía realizar la prueba de VIH luego de firmar un consentimiento informado. Este programa fue uno de los primeros en la nación en proporcionar consejería y pruebas de VIH a mujeres embarazadas, con una tasa de aceptación del 97% y una seroprevalencia del 1.4% en 1987-88, comparado con el 1.3% en Nueva York durante el mismo período.
La clínica se ha especializado en el tratamiento y estudio de mujeres con VIH. Sin embargo, no es exclusiva para esto. La Dra. Zorrilla comenta: “hemos hecho aquí estudio de vacunas, vacunas de COVID, estudios de Zika, estudios de mujeres con diagnóstico de cáncer de seno; diferentes otros estudios para poder honestamente decir que esto es una clínica especializada, pero también hacemos diversos estudios científicos”.
Desde su inicio, la clínica ha atendido a más de 2600 mujeres con diagnóstico de VIH, ofreciendo no solo tratamiento médico sino también apoyo comunitario. "Son pacientes, pero es mi comunidad", afirma la Dra. Zorrilla, “Yo quiero que el esfuerzo que nosotros hagamos de investigación, de servicio y de estrategias innovadoras respondan a las necesidades y opiniones de la comunidad”.
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En su labor, la Dra. Zorrilla se enfoca en proporcionar a las mujeres el poder de tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva sin presiones externas. "Queremos que nuestros jóvenes y nuestra población tomen las decisiones en el momento que quieran", dice. “Que tú quedes embarazada cuando tu quieras quedar embarazada”. La experta hace referencia a tratamientos para la infertilidad y tecnologías como la congelación de óvulos y embriones, permitiendo a las mujeres posponer la maternidad hasta que estén listas.
Congelamiento de óvulos
La experta, se refirió a la reproducción asistida y tratamientos para la infertilidad; por ejemplo, inicialmente se refirió a la congelación de óvulos, explica que “el congelamiento de los óvulos se hacía principalmente en jóvenes que tenían leucemia o algunos tipos de cáncer que iban a tener irradiación, para tratar de proteger la fertilidad”. Este tratamiento puede conllevar 3 fases para su ejecución:
1. Estudio previo: La paciente recibe información detallada sobre el proceso y se le realiza una valoración de su reserva ovárica mediante analíticas y ecografías para establecer un pronóstico de su fertilidad.
2. Estimulación ovárica controlada: Se inicia un tratamiento de estimulación ovárica durante unos 10 días con autoadministración subcutánea de gonadotropinas, con el objetivo de obtener un alto número de ovocitos. Durante este periodo se realizan varios controles ecográficos y analíticos para ajustar la medicación.
3. Recuperación ovocitaria: Tras el último control, se organiza la extracción de los ovocitos, un procedimiento que dura unos 10 minutos, se realiza bajo sedación y sin necesidad de ingreso hospitalario. Los óvulos obtenidos se congelan y pueden ser almacenados hasta que la paciente cumpla 50 años.
Además de esta opción, la Dra. Zorrilla menciona la prueba de hormona antimulleriana, una herramienta que ayuda a evaluar la reserva ovárica de una mujer y puede influir en las decisiones sobre cuándo intentar un embarazo. Este tipo de pruebas, junto con un asesoramiento detallado, son cruciales para ayudar a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.
Prueba de la hormona antimulleriana (AMH)
Esta prueba mide la cantidad de AMH en la sangre, producida por los ovarios en mujeres y los testículos en hombres. En mujeres, los niveles de AMH indican la cantidad de óvulos disponibles, mantiene bajos niveles antes del nacimiento, permitiendo el desarrollo de órganos reproductivos femeninos. En la pubertad, los folículos ováricos comienzan a producir más AMH, con niveles más altos indicando un mayor suministro de óvulos.
Uso de la prueba: Principalmente utilizada para evaluar la infertilidad en mujeres, Indica cuántos óvulos quedan en los ovarios y ayuda a determinar la dosis adecuada para tratamientos como la fertilización in vitro (FIV).
Sin embargo, se puede usar para predecir la aproximación a la menopausia y verificar menopausia prematura o temprana.
¿La edad incrementa las complicaciones en el embarazo?
La Dra. Zorrilla también aborda las preocupaciones sobre la edad y el embarazo, aclarando que no es la edad en sí misma la que complica los embarazos, sino las condiciones crónicas y la toma de medicamentos. “Eso no es cierto, se complica el embarazo si la persona tiene condiciones crónicas, me explico, si la persona tiene obesidad o hipertensión o diabetes o alguna condición en la que toman medicamentos, ese embarazo de por si va a ser complicado” dijo. "Si la persona está en su peso, tiene buena alimentación, hace ejercicio y tiene buena salud mental, su embarazo será como el de una joven".
“No tiene que ver con la edad específica, sino con las condiciones que una persona pueda tener” afirma.
Sin embargo, a medida que una mujer envejece, las probabilidades de concebir disminuyen debido al declive en la calidad de los óvulos, para ello se presentan otras estrategías como las mencionadas anteriormente. Algunos estudios demuestran que, si bien puede existir una probabilidad de complicaciones en el embarazo de mujeres mayores, sus bebés pueden no presentar más problemas que los de mujeres más jóvenes.