Por lo general, afecta a una de cada 10 mujeres en etapa reproductiva a nivel mundial y se estima que sean aproximadamente 176 millones de pacientes, aunque no se conoce su causa, si se sabe que el dolor puede llegar a ser incapacitante.
Por: Estefanía Santos
La endometriosis es una condición que consiste en la aparición de tejido en los ovarios, las trompas de Falopio o los intestinos. Por lo general, afecta a una de cada 10 mujeres en etapa reproductiva a nivel mundial y se estima que sean aproximadamente 176 millones de pacientes a nivel mundial, aunque no se conoce su causa, si se sabe que el dolor puede llegar a ser incapacitante
La Revista Medicina y Salud Pública (MSP), hablo con 5 pacientes que han sido diagnosticadas con endometriosis en diferentes etapas de sus vidas, para conocer cómo esta condición médica ha interferido en sus aspectos como su relacionamiento social, su trabajo y su condición física.
Maricely Cruz Laboy confirmó su diagnóstico a muy temprana edad, con solo 13 años, tan pronto tuvo su primer periodo pudo notar fuertes dolores de espalda y abdomen, realmente tan incapacitantes que no le permitían ir a la escuela, sin embargo, su caso fue diagnosticado rápidamente.
Rosalmari de Jesús presentó principalmente fuerte dolor abdominal días antes de su primera menstruación, en su caso particular, fue fácil hallar su condición, pues sus incapacitantes dolores también los había sentido su madre cuando fue diagnosticada con la misma condición clínica.
Sorielix Ortiz, diagnosticada a los 17 años padecía desde sus 10 años, dolores de cabeza, fiebre, escalofríos y calambres que la acompañaron, consultó con varios especialistas sin lograr encontrar una explicación a su complicación médica, hasta que años después se hallan unos quistes bastante grandes y aprendió a tratar su condición.
Encuentre la entrevista completa aquí:
Entre lágrimas, Valeria Santana señala “yo tenía que ir para emergencias, porque yo no podía aguantar ese dolor y pasaron dos años antes que me diagnosticaran endometriosis, yo fui a mi ginecóloga y su diagnóstico fue que yo tenía mala suerte, que tenía un síndrome premenstrual, esas veces que yo estuve yendo a emergencias, era un diagnóstico diferente, era: es algo que te cayó mal, tienes un virus, todos los meses era algo diferente”
Además, relata que en su niñez tuvo que soportar mucho dolor, y que durante su adolescencia empezó a presentar una endometriosis casi incapacitante que le impedía incluso levantarse y requería de un esfuerzo sobrehumano para poder movilizarse.
Yaritza Flores durante sus 11 y 12 años necesitaba estar acostada para que pasara el molesto dolor y con el paso de los años se fue acostumbrando a síntomas como inflamación, calambres y tensión abdominal.
Además de los dolores propios de la condición, enfrentar etapas de depresión o dejar de lado anhelos como el de ser madres, es para las pacientes una situación realmente complicada.
Los episodios de dolor crónico, muchas veces no son comprendidos por quienes están cerca del paciente y en muchas ocasiones cuando no se tiene un diagnóstico y se confunde la endometriosis con otros casos como problemas abdominales, encontrar el tratamiento adecuado no es fácil.
Sobre la detección de un diagnóstico tardío, Yaritza Flores explicó que en su caso una obstrucción en el intestino fue lo que la llevo a ser diagnosticada clínicamente por esta enfermedad “Me cortaron el intestino, bastante intestino, me sacaron el apéndice” y añadió que cuando el tejido que le extrajeron fue a patología, fue cuando le determinaron que era endometriosis, resaltando que fue hasta sus 24 años y tras enfrentarse a una cirugía dolorosa y de difícil recuperación que pudo conocer la causa de las complicaciones en su estado de salud.
Por su parte, Rosalmari de Jesús explicó a MSP, como su enfermedad le dio una alegría en medio de tantos episodios de dolor, “Por un tiempo pude controlar la condición hasta que me da una culebrilla que me dio en la sangre y como la culebrilla es una enfermedad oportunista, pues se apoderó de mi endometriosis y ahí si la situación fue bien triste, ya yo no podía orinar, me atrapo la vejiga, la tenía prácticamente estrangulada y me tuvieron que operar dos médicos”. Sin embargo, el resultado de esta cirugía, fue exitosos y pese a los dolores y complicaciones de su enfermedad, logró culminar con éxito un periodo de gestación, después de 16 años de matrimonio y de perder varios embarazos
Las pacientes señalan que aún hay un desconocimiento de la condición y una falta de atención oportuna para prevenir episodios de dolor.
Desde su experiencia y tras años de lucha, recomiendan a los demás pacientes tocar diferentes puertas hasta encontrar el tratamiento adecuado, pues aseguran que sí existen alternativas para manejar y tener bajo control los síntomas de esta enfermedad.