El Dr. José Alcolea, ginecólogo, reflexiona sobre el aumento de los partos en casa y otros entornos.
Por: Luisa Ochoa
Los videos que circularon en redes sociales de una mujer durante su alumbramiento en el mar, mujeres que van a casas de parteras y tener a sus hijos, ha traído un debate entre los médicos, dada la importancia de la atención médica en casos de emergencias.
En este particular, el Dr. José Alcolea, vocal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, aseguró que se está idealizando la idea de algo que no es lo ideal, ya que al tanto las madres como los bebés pueden exponerse a situaciones que requieran la intervención médica inmediata para salvarles la vida.
"Hay personas que todavía no tienen la información necesaria sobre las complicaciones de un parto y le pueda parecer que esto es una buena idea cuando no lo es. Se asocian palabras como maltrato, violencia o abuso a la práctica ginecológica. Nosotros velamos por salvaguardar la salud de las madres y sus bebés", dijo.
Asegurando que, aunque habla por lo que ocurre en España con las legislaciones, en el mundo esta práctica se extiende, y aunque reconoce que en el pasado se abusó de los medicamentos en el parto, sobre todo la epidural, esto cada vez es una práctica menos frecuente.
No obstante, aclaró que hay "prácticas habituales" que se emplean cuando existe riesgo. "Cuando se necesita un antibiótico porque la madre tiene unas décimas de fiebre, no son prácticas violentas, se usan siempre en pro de salvaguardar el bienestar de la madre y el niño".
Precisó que la evolución es importante y todos deben ser parte de la adaptación. "Las pacientes ahora demandan otro tipo de partos y nos tenemos que adaptar. Si tú quieres un parto de baja intervención, si no quieres que te exploremos; todo puede ir en un plan de parto. Se puede dar una atención personalizada a la parturienta para que sea escuchada y respetada", asegura.
El especialista explica que dentro de las muchas opciones que puede elegir la mujer dentro de un hospital, cuenta con la seguridad de saber que si algo va mal, el quirófano está detrás de la puerta, "algo que no tienes en tu casa y mucho menos en el mar".
"Las mujeres ahora pueden elegir si quieren o no anestesia epidural, si quieren parir sentadas o en el agua... son muchas las opciones y en un entorno que ahora adaptamos para que tenga el ambiente de un hogar, pero siempre en un hospital donde se abre la puerta de la sala de parto y hay una UCI de neonatos, un pediatra, un cirujano, agujas, instrumental..., en definitiva, medios para lidiar con cualquier emergencia que pueda surgir", indicó.
"Las mujeres pueden elegir si quieren o no anestesia, si quieren parir sentadas o en el agua... pero siempre dentro de un hospital con medios para lidiar con una emergencia"
Adaptación del entorno hospitalario
Este ginecólogo del Hospital San Juan de Dios de Córdoba explica que hacer más humano un parto no pasa solo por individualizar el plan de parto, sino que saben que se debe volver más cálido el entorno. "Podemos hacer más humano el paritorio dentro del propio hospital y que las habitaciones sean más hogareñas, como en los países nórdicos, pero siempre en un lugar que garantice el bienestar de la madre y el bebé".
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